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Yo digo | Luis Castelo

Jose sabe a quién tiene a su lado

Pepe Carcelén es un tío especial. Parece estirado, pero es todo lo contrario. Es campechano, humilde, tiene las ideas claras y no le gusta que le fallen. Este hombre es la mano derecha de Camacho. El de Cieza sabe a quién tiene a su lado, no es tonto y quiere un hombre de confianza y con conocimientos futbolísticos. Muchas de las porciones de aquel Queso Mecánico de Floro eran de Carcelén. Cuando tenía ocho años conoció a Camacho en el colegio. Jugaron juntos en el Taller Escuela Sindical, en las categorías inferiores del Albacete y en la selección española juvenil, que entrenaba Héctor Rial, quien dio los informes pertinentes al Madrid para que los dos pasaran una prueba en la capital de España. Camacho, que empezó de extremo izquierdo, la superó. Pero el guardameta Pepe, debido a una lesión en uno de sus brazos, se quedó fuera.

Durante aquellos años se separaron futbolísticamente. Camacho triunfó y Pepe tuvo que jugar un tiempo como centrocampista para, una vez recuperado de su lesión, volver a defender la portería del Albacete y, poco después, la del Alicante. Una vez que colgó las botas, Camacho tuvo claro a quién quería ver cuando mirara al banquillo. A su hermano Carcelén, que este domingo solo verá un color, el blanco del Alba.