Cuando Assunçao marca, este Betis siempre gana

Ayer, víspera del Domingo de Ramos, una celebración de rancio abolengo en Sevilla, arranque de la Semana Santa, el Betis mostró sus verdaderas credenciales para asaltar Europa en primera clase. Y lo raro es que sólo venciera por 2-1 al Albacete, un digno rival, no tan malo como indica su clasificación, pero con muy mala pinta. Ha cogido la directa para irse a Segunda. Mala cosa.

Los de Serra manejaron el partido como y cuando quisieron. Don Lorenzo ni pestañeó cuando los manchegos comenzaron el partido achuchando. Un balón de Álvaro a los cuatro minutos sobre Rubén Castro y las entradas del rapidísimo chileno Mark González por su banda izquierda fueron algunos de los escasos argumentos que puso sobre el teatro de los sueños de don Manuel este Albacete. Eso sí. Varela las pasaba canutillas con el veloz extremo sudamericano que, como recordarán, fue pretendido por el Sevilla.

Arreón bético. El Albacete comenzó su canto del cisne al cuarto de hora. Un muy buen centro de Arzu fue rematado de cabeza por ese central llamado David Rivas y que será internacional sí o sí. El Betis ya estaba en su terreno. Con el marcador a favor, los de Serra tuvieron minutos de muchos quilates. Hasta 13 veces disparó a puerta el once local y de las 13 (bonito número, ¿no les parece?) seis de ellas fueron por verbo y gracia de 'Assunçao maravillao'. Dos de ellas dieron en la madera y la otra se convirtió en el 2-0. Fue en el minuto 58 y un intento de disparo de Varela, que le salió tirando a deplorable, se convirtió en una asistencia que el brasileño, claro está, no perdonó. Es su octavo gol en la Liga. Una racha impresionante. Como impresionante es que entre este jugador, Oliveira (15 dianas) y Edu (diez) llevan marcados 33 goles, es decir, igualan o superan a diez equipos de Primera. El tanto final de Mark González fue una anécdota. El Betis nunca se sintió amenazado y el Albacete jamás creyó en el empate. Cosas.