La carrera profesional como futbolista del actual técnico del Valencia se truncó repentinamente cuando éste vestía la camiseta del Atlético de Madrid, su rival de mañana en el Vicente Calderón. De hecho, no llegó ni a disputar un solo minuto oficial. Únicamente pudo participar en la pretemporada de la campaña 85/86. El motivo lo encontramos en una grave lesión de cartílago que sufrió en la rodilla derecha. Algo que recuerda perfectamente. "No se me ha olvidado, de hecho me dejó cojo" comenta mostrando una sonrisa nostálgica.
En el momento de la lesión tenía 28 años y acababa de firmar un contrato que lo unía al conjunto colchonero las dos siguientes temporadas. Fichó procedente del Real Murcia. Los que tuvieron la oportunidad de verle jugar comentan que era un futbolista de buen toque, que no paraba de subir y bajar la banda durante todo el partido. Una lesión de la que reconoce que quizás ahora se hubiera recuperado. "Las técnicas actuales tal vez podrían haber evitado mi retirada prematura". También resulta llamativo que su debut en el banquillo fuera de Mestalla con el Valencia fuera hace diez días en el estadio Sánchez Pizjuán, donde precisamente inició su andadura profesional. Como futbolista también tuvo la oportunidad de jugar con el Burgos.
Historia. Aquella temporada, el conjunto rojiblanco tuvo la oportunidad de jugar la final de la Recopa. Fue el 2 de mayo de 1986 en el estadio francés Gerlnd de Lyon. Se enfrentó al conjunto ucraniano del Dinamo de Kiev. El resultado fue una dolorosa derrota por 3-0. Un partido que no pudo compartir Antonio López con algunos de los que formaban parte de aquella plantilla como Arteche, Clemente, Landaburu, Marina o Tomás. Unos compañeros y un club del que guarda un magnífico recuerdo pese a su paso efímero.
Militó en cuatro equipos
Su andadura profesional sobre los terrenos de juego la inició en el Sevilla, equipo donde estuvo en todas sus categorías inferiores. Recordemos que el actual entrenador del Valencia es andaluz. Concretamente nació en la localidad corbobesa de Pozoblanco. De ahí fichó por el Burgos y posteriormente pasó al Real Murcia. Pero donde realmente pensaba explotar como futbolista era en el Atlético de Madrid. Un equipo con aspiraciones de lograr títulos tanto nacionales como internacionales.
