El Córdoba perdona al Éibar en su mejor partido del año

El Córdoba desaprovechó ayer una oportunidad inmejorable de acercarse a la permanencia, tras empatar el partido aplazado contra el Éibar y ofrecer uno de sus mejores imágenes durante los 90 minutos. Los de Crispi fueron muy superiores al cuadro armero, pero el desacierto arriba hizo que los puntos se repartieran por uno y otro bando. A pesar de todo, el público cordobés se marchó satisfecho con la actuación de su equipo.

Los blanquiverdes dominaron claramente la primera parte y, si no se marchó al descanso con ventaja en el marcador, fue por los desaciertos propios en la punta del ataque blanquiverde, donde especialmente Bilic tuvo dos claras ocasiones del gol que no pudo materializar. Al margen de los disparos del croata, Villa y, sobre todo, Montenegro, con un disparo lejano, también estuvieron a punto de desnivelar el marcador. Los primeros 45 minutos fueron de claro dominio blanquiverde, mientras el Éibar se limitó a defenderse, aunque bien es cierto que cada contra del equipo vasco dio sensación de mucho peligro. El trío formado por Silva, Llorente y Corredoira crearon muchos problemas a la zaga local, que una vez más demostró su gran nivel alejando siempre el peligro.

En la reanudación, el Córdoba borró del campo a un desconocido Éibar. El equipo vasco prácticamente no se acercó al área local y el equipo de Crispi mostró el mejor fútbol que se le recuerda esta temporada. Bilic tuvo dos ocasiones infallables al comienzo de la segunda mitad. Txiki hizo suya la banda izquierda y Marchiori pudo marcar en dos ocasiones un gol olímpico. Los de Mendilíbar esperaban agazapados alguna contra, pero dieron la impresión de que se conformaban con el empate. Al dominio blanquiverde ayudó la expulsión de Garitano por doble amarilla cuando restaban 22 minutos del final del encuentro. Sabe a poco el empate en el cuadro local y a mucho para los de Mendilíbar, que se mantienen arriba.