El tanto de Henry no terminó con la alergia del Arsenal

El Arsenal continúa con alergia a la competición europea. Se habla de misterio, de razones ocultas a la desaparición de Henry en los partidos grandes (ayer marcó y poco más), nadie parece encontrar explicaciones a que dos cuartos de final sean el techo de Arsène Wenger. Pero las pistas están ahí: el equipo londinense es elegante, pero no muerde, un poco como el culto Wenger; no suelen tener planes alternativos cuando no salen las cosas bien; faltan otros goleadores si Henry no marca; y a la defensa, que ayer estuvo seria, le falta contundencia sin Campbell.

Los jugadores del Arsenal estaban muy comprometidos, se relevaban, se cuidaban, pero carecían de un visionario que buscara la aventura, los pocos huecos que dejaba la defensa del Bayern. Se andaba teorizando sobre estas cosas cuando Henry detuvo durante 24 minutos las crónicas. El partido, que daba una lectura favorable al Bayern, cambió de rostro.

Quizá fuera pura coincidencia que unos minutos antes del tanto hubieran salido Cesc y Pires, por Flamini y un Reyes que lo intentó de todas las maneras. El catalán era justamente el desatascador que necesitaba el club londinense, demasiadas veces huérfano de guía. Pero no fue suficiente. A partir de ahora, toca cambiar la plantilla, empezando, si se hace caso a uno de los líderes del vestuario, por el fichaje de Michael Owen.

Lahm regresará al Bayern

Karl-Heinz Rummenigge, presidente del Bayern, confirmó ayer oficialmente que el club repescará de cara a la próxima temporada al lateral izquierdo del Stuttgart Philipp Lahm, al que consideró como "el gran fichaje que hará el Bayern de cara a los próximos años". Lahm, de 21 años y 15 veces internacional con Alemania, estaba en el punto de mira de grandes clubes europeos, entre otros el Real Madrid, tras las dos sensacionales campañas que ha cuajado cedido en el Stuttgart.