La Federación puede abrir expediente a Mourinho

Es lamentable que la noticia del día en Inglaterra no sea el triunfo del Chelsea, sino la actitud de José Mourinho durante y después del partido. El entrenador portugués se justifica asegurando que su gesto (se llevó el dedo índice a los labios pidiendo silencio) no fue dirigido a la afición del Liverpool, sino a la Prensa. Resulta que la provocación de Mourinho llegó inmediatamente después del autogol de Gerrard, a sólo once minutos del final del partido.

Si hubiera querido mandar un mensaje a los periodistas hubiera podido escoger otro momento. Lo que hizo, cómo lo hizo y cuándo lo hizo pone en duda su versión. Esta es la razón por la que la Federación inglesa abrirá una investigación. Se le puede acusar de conducta inapropiada, con riesgo de generar violencia, un cargo que en este país no queda sin castigo.

Los diarios ingleses atacan con dureza al portugués. El Mirror explica que "Mourinho tuvo que pedir permiso a la Policía para entrar al campo a levantar la Copa". Para The Sun, el comportamiento del entrenador "no fue el apropiado desde el mismo instante en que el Liverpool tuvo la desgracia de encajar el autogol de Gerrard". El Daily Mail habla de las provocaciones del portugués: "Estáis celosos".

Mientras tanto, la Asociación de entrenadores de Inglaterra ha salido en su defensa. "El gesto de Mourinho llevándose el dedo a los labios me pareció bastante inocuo", ha dicho el vicepresidente de esa asociación, Frank Clark, para quien "quizá no fue un acto afortunado, pero no me pareció especialmente provocador".

Rafa Benítez exculpa a Gerrard

Rafa Benítez explicó ayer que la derrota ante el Chelsea no debe anotarse en el debe del capitán del Liverpool, Steven Gerrard. "Fue una jugada de mala suerte, y eso le puede pasar a cualquiera". Para Benítez, "el Liverpool hizo un gran partido y, hasta la jugada en cuestión, fue mejor. Ésta es la razón por la que felicité a todos mis jugadores, que tienen que estar orgulosos".