El escándalo Hoyzer no se cobra víctimas en la DBF
El presidente de la Federación salvó el puesto
La Federación Alemana de Fútbol (DFB) no relevará a su presidente, Gerhard Mayer-Vorfelder, en contra de los rumores que apuntaban su cese por mala gestión en el escándalo de corrupción arbitral destapado en el 'caso Hoyzer', colegiado que reconoció que había participado en el amaño de partidos de Liga y Copa de Alemania para sacar beneficio en las casas de apuestas.
La DFB piensa mantener su estructura de cúpula bicéfala, formada por Mayer-Vorfelder, y el tesorero, Wolfgang Zwanziger, según se comunicó al término de una reunión de cuatro horas convocada ayer en Fráncfort, entre fuertes rumores de relevo del primero.
El tema oficial del día era clarificar el reparto de competencias entre ambos miembros de la cúpula bicéfala, según se insistió, así como la convocatoria de una asamblea extraordinaria, a finales de abril, para abordar el escándalo arbitral del fútbol alemán.
Spiegel Online había afirmado que este martes iba a decidirse la destitución de Mayer-Vorfelder, cese que se materializaría en la citada reunión de abril.
Sobre el presidente de la DFB se ciernen desde hace tiempo críticas por mala gestión, y se han sumado las repercusiones del escándalo de manipulación de partidos y cobros de sobornos del ex árbitro Hoyzer.
A Mayer-Vorfelder se le acusa de no haber reaccionado a tiempo ante ese escándalo ni haber tomado en consideración las advertencias que llegaban a la DFB sobre presuntos casos de manipulación.
Fuentes de la DFB habían descartado de antemano que el tema se abordara ayer, mientras que el propio presidente dejó claro que no está dispuesto a dejar su cargo por las buenas. Los medios de comunicación alemanes son aún más contundentes: "El cese de Gerhard Mayer-Vorfelder sólo se producirá por encima de su cadáver".
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