Kameni: "O cesa el racismo o mis sentimientos cambiarán"

Uh, uh, uh! Lamentablemente, los aficionados que van a ver los partidos del Espanyol al Estadi Olímpic llevan mucho tiempo escuchando esa expresión cuando un jugador negro, sea de casa o foráneo, toca el balón. Hace daño a los oídos. Molesta. Da la sensación de que la plaga de racismo que aflora en el fútbol en general ha tomado vida en Montjuïc. Carlos Kameni, que llegó el pasado verano al Espanyol como un auténtico desconocido y se ganó las simpatías del público en general, es una de las principales víctimas. Le duele oír como colegas suyos como Pierre Webó (Osasuna) y Daniel Kome (Getafe), eran increpados en los partidos que sus equipos jugaron hace pocos días en el Olímpic.

"Llevo al Espanyol incrustado en el corazón. Me siento perico como el que más, pero sería mentir si no dijera que todo me molesta. Me siento muy querido y me gustaría decir, sin que suene a amenaza: o cesan esos actos o mis sentimientos cambiarán", dijo el portero a AS ayer por la mañana, una vez acabó la sesión de entrenamiento que el equipo hizo en Sant Adrià.

Tanto Kameni como Fredson Cámara hablaron del tema una vez acabó el partido del pasado domingo. Satisfechos y orgullosos de haber participado directamente en el triunfo ante el Getafe (2-0), los dos jugadores se fueron del Estadi Olímpic algo tristes. Les quedaba en su memoria el haber tenido que oír de nuevo esos insultos. No se salvaron. "Todo lo que pasa es muy feo y malo para todos. Pienso que debemos ir todos cogidos de la mano por el bien del club, del equipo y del Espanyol", siguió comentando el portero.

Petición. "No sé si es gente del Espanyol o aficionados foráneos, ya que cuando jugamos lejos de casa esas expresiones se escuchan siempre. Si es una moda es ridícula y si es que lo sienten así, lo que deberían hacer los responsables de los clubes es sentarse a hablar con los que creen que lo pueden hacer. Es increíble que todo esto pase en el siglo XXI", reseñó el portero, mientras mantenía en brazos a su pequeño hijo Luka, que por segunda vez en pocos días estuvo con sus tíos en la sesión.

Kameni no busca desafiar a nadie, ni mucho menos. Quiere el bien del Espanyol para siempre. Cuando esos gritos desaparezcan de Montjuïc, volverá a recuperar su simpática sonrisa y esa será una buena noticia para todos. Kameni quiere paz, y el pueblo perico, también.

El Manchester sigue insistiendo

Tal y como informó AS en el mes de octubre, el Manchester United sigue a Kameni para el futuro. Después de estar jugando a un nivel altísimo, los informes de los técnicos del equipo inglés son excepcionales, aunque hay varios clubes que están detrás de la pista del jugador. Para él, esas informaciones son importantes, pero no determinantes, ya que se siente muy cómodo en el vestuario y en la ciudad. "Este es un gran club, en que se están haciendo las cosas de maravilla. Ahí están los resultados que estamos cosechando y que ahora nos están dando plaza en competición europea. El objetivo es ese y no queremos fallar", aseguró.