El legado táctico de Sacchi

Creo que el Barcelona y el Milán tienen muchas cosas en común", dijo Carlo Ancelotti cuando le preguntaron por su antiguo compañero y ahora colega Frank Rijkaard. Junto a Baresi y Maldini, ambos fueron los dos futbolistas más tácticos que jugaron en el gran Milán de Sacchi. Son parte de la herencia que dejó como entrenador de fútbol el nuevo director deportivo del Madrid.

Gullit, ahora entrenador del Feyenoord, y Van Basten, seleccionador holandés, son los otros dos futbolistas más representativos de aquella máquina que revolucionó el fútbol a finales de los 80, que eligieron sentarse en un banquillo.

Ancelotti fue el único fichaje que en su día Sacchi le pidió a Berlusconi cuando éste apostó por él siendo un desconocido. Van Basten, Gullit y Rijkaard ya los había fichado Berlusconi por su cuenta. Para Sacchi, tanto el actual entrenador del Milán como Rijkaard eran su prolongaciones en el terreno de juego. Y ambos como entrenadores llevan parte del sello de aquellos años bajo el mandato de aquel entrenador que se convirtió en la referencia mundial. De ese 4-4-2 en el que la zona, la presión y el fuera de juego eran conceptos dogmáticos han extraído lo que Rijkaard denomina "un equipo corto": las líneas muy juntas, la defensa adelantada, la presión cerca de la portería contraria y el fuera de juego.

El Barcelona es el segundo equipo de la Liga, por detrás del Zaragoza, que más fueras de juego provoca: 67. Ofensivamente, Rijkaard tiene como referencia la escuela del Ajax, de Cruyff y sus juegos posicionales. Por ello no le gusta demasiado compararse en exceso con Sacchi.

Ancelotti no duda en admitir como referente al que fuera su entrenador cada vez que le preguntan por esto: "Fue mi maestro. Él me enseñó que es posible amalgamar en una unidad compacta y eficaz a jugadores excepcionales con otros no tan brillantes". De ahí que en el Milán actual quepan Gattuso y Kaká. Cada uno con sus prestaciones, pero igual de comprometidos con la innegociable idea de equipo.

Menos tácticos que Rijkaard y Ancelotti, aunque conocían de sobra el juego, eran Gullit y Van Basten. El primero era imprescindible para Sacchi por su polivalencia, y por su condición física a la hora de presionar. De los cuatro, es del que mejor concepto tiene como entrenador. Van Basten parece un tanto más alejado de su ex entrenador. No dudó en su debut como seleccionador holandés en alinear tres defensas, decantándose por el tradicional 3-4-3 de la escuela del Ajax. A lo que no es ajeno es a la presión y a la reducción de espacios.

Nueva idea futbolística

Arrigo Sacchi innovó en el fútbol. Suyos son los conceptos de achique de espacios, presión arriba y defensa adelantada para provocar el fuera de juego que tan famosos hizo en el Milán.