El Alba salvó un match ball

La victoria cosechada por el Albacete en Málaga ha venido como agua de mayo para todos. A nadie se le escapa que de no haber conseguido puntuar se hubiesen producido, como diría el míster, situaciones desagradables, sobre todo porque las próximas jornadas son realmente complicadas. Pero se puede dar más de una sorpresa, que no se confíen Valencia y Barcelona. Los nervios, como decíamos la pasada semana, estaban a la vuelta de la esquina y ahora las cosas ya se ven de otro color. Así es el fútbol. Guste o no, este gran espectáculo está montado así. Fue como salvar un match ball o como diría Laurent Viaud: "Igual que el año pasado. Cuando necesitábamos ganar un partido, lo ganábamos."

En La Rosaleda vimos a un conjunto que tenía claro lo que se jugaba, centrado, ordenado, mentalizado, que en todo momento supo cómo tenía que afrontar el partido y ahogar el potencial del conjunto de Manzano. Me gustó mucho el Alba, que engrandeció la palabra equipo. La plantilla sabía lo importante que era el choque y como los jugadores grandes, esos a los que les gusta la presión, sacaron adelante una situación que podía haber sido muy desagradable. Ha sido la primera gran bola de partido que han salvado Jose González y los suyos. Esperemos que no haya que restar más servicios de este tipo, será buen síntoma.