Rooney toma el relevo al polémico Paul Gascoigne

Comparar a Wayne Rooney con Paul Gascoigne no es un ejercicio gratuito. Coinciden en el exceso de peso, en su pasado modesto, en su capacidad para hipnotizar un estadio, en una vida revuelta al margen del fúbol, en su pasión por la comida rápida y por el boxeo (Rooney quiso vivir del ring antes que del balón). Además, desde los tiempos de Gazza (con sus gestos anticatólicos en Glasgow, su erupto a un micrófono en Roma, las palizas a su mujer, su alcoholismo) no ha habido otro futbolista tan capaz para triunfar en este deporte y a la vez con tantas premisas para caer por el precipio de la fama.

Rooney es un joven de 19 años y pocas palabras. Aunque su talento le reporta ya 337.000 euros al mes en el United, una serie de titulares en la Prensa sensacionalista ha labrado su reputación dudosa. Rooney fue la mascota del Everton en un derby de Liverpool en el 96. Siete años después, un grupo de jóvenes cantaron su nombre en un famoso prostíbulo de la ciudad al verle entrar.

Las mujeres. Entre ambas fechas, ha reconocido su gusto por las mujeres que se venden (al poco de prometerse con Coleen McLoughlin), canceló una visita a un colegio por una enorme resaca tras una noche loca en el cumpleaños de Dwight Yorke, se gastó un cuarto millón de euros en el bingo en una noche.

La ha líado en todos sus cumpleaños. El día que cumplía 18, sus padres se pegaron con los padres de su novia. En la fiesta del 19 aniversario de Coleen, la Policía tuvo que intervenir. El día que Rooney hacía 19, se dejó caer en el área del Arsenal y marcó el segundo del partido para acabar con la racha de 49 partidos invictos de los gunners. Rooney es un jugador nacido en la calle y hasta hace poco se le podía ver jugando con sus amigos tras un encuentro del Everton. Sin miedos, con la visión de los muy buenos, con la fuerza de un bulldog y, como los genios, con un obvio talón de Aquiles.

Rooney es uno de los 50 candidatos de France Football para el Balón de Oro. ¿Su aportación? Una espectacular aparición en la Eurocopa de Portugal (4 goles) que nos hizo recuperar la fe en la posibilidad de ver triunfar a futbolistas sin glamour que sólo sirven para golear.

El más precoz y uno de los 50 candidatos al Balón de Oro

Wayne Rooney es uno de los 50 candidatos de France Football para el Balón de Oro. ¿Su aportación? Una espectacular aparición en la Eurocopa de Portugal (4 goles) que nos hizo recuperar la fe en la posibilidad de ver triunfar a futbolistas sin glamour que sólo sirven para golear. ¿Qué hubiera sido de Inglaterra si no se hubiera lesionado en los cuartos de final ante Portugal, un partido que se perdió en los penalties? Su gran progresión, además de su cuenta goleadora, la demuestran sus récords: debutó en la Premier con 16 años, se convirtió en el internacional inglés más joven (17 años y 111 días), 206 días después en el goleador más precoz con la selección y llegó a ser el goleador más joven de la Liga (golazo desde fuera del área ante el Arsenal con 16 años).