Beckham no soltará el brazalete

Es prácticamente imposible que David Beckham digo algo interesante. Algo como, al principio con Raúl me llevaba fatal o me voy a retirar en el próximo Mundial. Es su manera de evitarse follones (bueno, y por lo general habla mejor con los pies). Así que cuando le entrevistan despliega sus innumerables recursos para el encanto. Al escuchar la cinta de nuevo, el periodista, feliz por haber llegado a una de las cumbres artificiales de la profesión, se pregunta cómo le ha dejado escapar sin que haya dicho nada. Y, al escribir la historia, tiene dos opciones: reconocer su fracaso y hablar de lo que el inglés vestía ese día y cuántas veces sonrió o leer entre líneas.

En el Sunday Express hicieron lo segundo. Cuando Beckham dice, igual el próximo Mundial es el último, la interpretación que hay que sacar es la más aburrida: nunca se sabe lo que va a pasar en los próximos cuatro años, pero los del Express se dejaron llevar por la imaginación y vendieron que el jugador abandonaría su querida selección inglesa.

A Beckham se le ha visto llorar en un par de ocasiones. Una de ellas fue en la rueda de Prensa posterior a la eliminación de Inglaterra de la última Eurocopa frente a Portugal: alguien había sugerido que debido a su mal estado de forma debía dejar el brazalete de capitán a otro jugador. Beckham siente la selección como la cima de un futbolista y de ahí, si de él depende, no le va a bajar nadie. O sea, que de retirada, nada de nada. Beckham seguirá siendo el capitán de Inglaterra.