No se ejecutan los avales de la junta de Ugartetxe

La comisión delegada de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) decidió ayer por unanimidad no ejecutar los avales que, por valor de siete millones de euros, tenía depositados la anterior junta directiva del Athletic presidida por Ignacio Ugartetxe.

El actual presidente del Athletic, Fernando Lamikiz, se personó en la sede de la LFP para defender la no ejecución de los avales ante la comisión delegada, compuesta por seis equipos de Primera División (el propio Athletic, Barcelona, con Joan Laporta, que hizo acto de presencia, Atlético, Deportivo, Villarreal y Málaga) y otros tantos de Segunda (Recreativo, Elche, Celta, Alavés, Córdoba y Poli Ejido). También asistieron el presidente en funciones de la LFP Javier Astiazaran y el vicepresidente segundo Guillermo Cabello.

La decisión fue tomada al amparo de un dictamen emitido por los asesores jurídicos de la LFP, dictamen que ha sido consecuencia de que la asamblea general del Athletic, celebrada el pasado 28 de octubre, acordó no aprobar las cuentas anuales correspondientes a la temporada 03-04, y por ello, al no existir cuentas anuales válidamente aprobadas, no puede conocerse con certeza si existe una minoración del patrimonio neto del Athletic durante dicha campaña.

Carlos del Campo, secretario general de la LFP, dijo que éste había sido el principal argumento esgrimido por Lamikiz. Algunos clubes solicitaron explicaciones al Athletic, pero finalmente la decisión fue unánime.

Las cuentas propuestas por Fernando Lamikiz ante sus socios en la pasada asamblea del Athletic asignaban un déficit de 11,8 millones de euros a la junta presidida por Ugartetxe que, por el contrario, había presentado en su día en la LFP un balance con superávit correspondiente a la temporada 03-04.

Hacienda desmiente favores

El diputado del Departamento de Hacienda de Vizcaya, José María Iruarrizaga, negó ayer la existencia de pacto alguno con el Athletic, así como cualquier trato de favor a la entidad rojiblanca en el pago de la deuda que mantiene con el fisco, a causa de sus irregularidades en las últimas declaraciones de la renta.