El pasado verano, el Levante, el equipo más poderoso del país, llamó a las oficinas del Torrejón preguntando por la situación contractual de la centrocampista Bárbara Lobo. La respuesta del club madrileño fue clara: Si ella quiere, es vuestra. Y así ha pasado con un gran número de chicas de la excelente cantera torrejonera. Con menos de 50.000 euros de presupuesto entre el primer equipo y el filial, el Farmatil Torrejón es uno de los conjuntos más modestos de la Liga y no puede competir en el mercado de fichajes con el resto de entidades. Las jugadoras no cobran ficha, apenas unos 120 euros que se les ingresa en concepto de transporte.

Este año la Liga es muy fuerte, con las secciones femeninas de Sevilla, Barça, Levante o Athletic presentes, dice Laura Torvisco, entrenadora del equipo. Ante esto, nosotros lo que tenemos que hacer es seguir fomentando la cantera como hasta ahora. El nuestro es un trabajo de base. Una labor, la de crear jugadoras, que ya tiene su último fruto: la joven delantera Jade Boho, que a sus 18 años ya es campeona de Europa Sub-19 y está seleccionada para el Mundial Sub-19 que se disputa en Tailandia desde el próximo día 10 de noviembre.

El ascenso. La historia del Torrejón está plagada de buenas noticias desde que se creara el equipo hace ahora ocho años. Un meteórico ascenso a la Super Liga en sólo dos temporadas y un subcampeonato en su primera campaña en la élite así lo corroboran. Pero no son estas cosas las que más felices hacen a los miembros del club: El año pasado, en la última jornada de Liga, jugamos en San Mamés ante 20.000 espectadores y ganamos. Creo que somos el único equipo que hemos vencido allí. Y eso, para un equipo que lo único que quiere es dar la oportunidad de jugar a un grupo de chicas con afición por el fútbol, lo es todo, afirma orgullosa Laura Torvisco.