Los jugadores acusan a Ferguson de marearlos

Si once puntos de diferencia con el Arsenal y admitir que se ha errado no es suficiente para Alex Ferguson, el encuentro ante su rival londinense del domingo lo han calentado sus propios jugadores. Alguno de ellos ha contado al rotativo The Sun, que ha ocultado la fuente con el habitual dice un amigo de un futbolista, que el preparador escocés los tiene mareados y les ha hecho perder puntos con tanto cambio de alineación. El propio Ferguson admitió que había rotado demasiado al equipo, que es otra manera de decir que no sabe todavía cuál es su mejor once.

Según el tabloide, un grupo de futbolistas veteranos está dispuesto a hablar con Fergie para implorarle que haga menos cambios. Los jugadores no saben quién va a jugar el siguiente partido o el próximo y están convencidos de que deben encontrar un once habitual para conseguir consistencia en el resultado y en el juego, dice el amigo de uno de ellos.

Ferguson entregó la portería a Tim Howard a principios de temporada, pero últimamente ha desaparecido hasta de la convocatoria. El regreso de Ferdinand, en un estado de forma magnífico, ha logrado que a su alrededor se forme una defensa que sí se lee de carrerilla: Gary Neville de lateral, Silvestre de central a su lado y a la izquierda Gabriel Heinze, el ex jugador del Valladolid fichado este verano al PSG. En el ataque juega Van Nistelrooy siempre que está bien, acompañado de otro delantero (Rooney, Smith, Saha) o de un mediapunta (Giggs o Scholes). Pero es en el centro del campo donde Ferguson tiene muchas dudas: Keane está perdiendo peso y autoridad, Ronaldo aparece a ratos, Scholes se acaba de recuperar de una lesión y muchos dudan de la calidad de Kleberson, Djemba-Djemba o Fletcher.

Ferdinand pide un día para un funeral y se va a la disco

Hace cinco partidos que Ferdinand regresó a los campos tras la suspensión más absurda de la historia (olvidó pasar un control antidoping). Su prestigio quedó manchado y, sabido su afición a la noche, se esperaba que rectificara. No ha sido así. Rio no jugó en Praga para acudir el martes al funeral de su abuela. El problema es que la noche del lunes decidió acudir a la discoteca Embassy Rooms, de la que salió a las tres de la mañana. ¿Qué opinará Ferguson?