El Liverpool remontó un 2-0 gracias a Xabi Alonso

En la rueda de prensa posterior al partido del Liverpool, Rafa Benítez utilizó docenas de veces palabras clave en su vocabulario: Mentalidad, confianza, seguridad en nosotros mismos. Esa es una de las principales razones que hasta ahora han diferenciado su equipo del resto: sus cuatro derrotas consecutivas en partidos fuera de su estadio se debían a falta de confianza.

Ante el Fulham, acabaron la primera parte perdiendo por 2-0 debido a dos errores defensivos que empañaban su buen juego: parecía la historia de siempre, cuando el partido se había planteado como una oportunidad de acabar con la mala racha. En la reanudación, el Liverpool, liderado por un gran Xabi Alonso que había empezado en el banquillo, marcó cuatro tantos y remontó. Benítez, en todo caso, se queda por encima de todo con la actitud del equipo, ansioso por salir del agujero en el que se había metido. O sea, por segunda vez esta campaña, el Liverpool ha empezado perdiendo para acabar con los tres puntos: si los jugadores siguen creyendo en sus posibilidades, este tipo de estadísticas son las que servirán de base al crecimiento del club bajo las órdenes de Benítez.

Josemi, expulsado. Los goles contaron con un punto de suerte: tras los dos de Boa Morte, un chut de Baros fue desviado a portería por Zat Knight y veinte minutos después Baros hizo su segundo tanto. El malagueño Josemi fue expulsado en el minuto 77 por doble tarjeta amarilla, pero un minuto después Xabi marcó en un saque de falta que contó con una ayuda inesperada: su lanzamiento fue desviado por la barrera. Biscan cerró la victoria de un Liverpool que necesitaba ganar para no descolgarse definitivamente del grupo de cabeza, en el que el Chelsea dio un paso atrás al sumar, ante el Manchester City (1-0), su primera derrota de la presente Liga.