El Arsenal vende por 150 millones el nombre de su estadio

El Arsenal ha disimulado muy bien su limitada capacidad de maniobra en el mercado futbolístico. Casi sin dinero, gastó el presupuesto en fichajes de dos temporadas en José Antonio Reyes. Pero ayer dio el salto al club de los grandes presupuestos. El presidente de la entidad londinense, Peter Hill-Wood, anunció que había llegado a un acuerdo con la aerolínea Emirates Airlines para bautizar el nuevo estadio que los gunners están construyendo. 150 millones de euros es lo que le cuesta a la compañía asiática llamar Emirates Stadium a la que será a partir de la temporada 2006-2007 la nueva residencia del Arsenal, dejando atrás los 91 años de historia del mítico Highbury.

La aerolínea acabará este verano su alianza con el Chelsea y ve más futuro en poner su nombre en las camisetas rojas del Arsenal en los próximos ocho años, además de encabezar durante 15 temporadas el nombre del nuevo estadio, que tendrá una capacidad de 60.000 espectadores.

Hill-Wood, cuya familia de banqueros ha estado asociada con el club desde 1926, sabe que tomar la ruta iniciada por Bolton, Southampton y Leicester City respecto al nombre de los estadios molestará a los aficionados. Yo soy uno de esos aficionados, asegura. Ojalá se llamara Herbert Chapman o Arsene Wenger, pero las cosas han cambiado en el fútbol y ésta es una oferta maravillosa, la más grande en la historia del fútbol inglés. Debemos ir con los tiempos.

Arsene Wenger renovará en breve

El entrenador del Arsenal, el francés Arsene Wenger, reveló ayer que renovará su contrato con el club londinense, campeón y líder de Inglaterra, en los próximos días. El compromiso que vincula al galo con los gunners concluirá a final de la presente temporada, pero el nuevo contrato le mantendrá ligado hasta 2008. Estoy comprometido con el futuro del club y se trata de una cuestión de días antes de que anunciemos una extensión de contrato, comentó Wenger.