Internacional | Inglaterra
La afición del Manchester declara la guerra a Glazer
"Jugaremos sucio. No tiene nada que ofrecernos"
Se veía venir. No se sabe si es el modo en que Malcolm Glazer viste los pantalones (subidos casi hasta el pecho), su sonrisa de maníaco o el hecho de ser estadounidense y propietario de un equipo de fútbol americano. El caso es que los aficionados del Manchester United amenazan con una revuelta que evite que se haga con las riendas del club. El lunes se supo que alguien ha realizado una oferta por el United y, por ley, ese alguien pronto deberá admitir quién es y cómo planea comprar el club.
La respuesta de la hinchada, que sospecha de Glazer, ha sido contundente. De hecho, la estrategia defendida por el influyente grupo independiente Accionistas del United es la de comprar más acciones del club para evitar la llegada del papaíto. En el pasado, David Gill defendió la llegada de un papaíto. Pero Malcolm Glazer no es un papaíto, ni siquiera un Roman Abramovich. Va a tener que pedir muchísimo dinero prestado y al final, ¿quién va a pagar el préstamo? La ampliación de contrato del entrenador o la promesa de dinero para trapasos (37,5 millones de euros por temporada, se dice) es propaganda. Todos sabemos que ese dinero será financiado con el aumento de los abonos como hizo con el Tampa Bay, afirma Sean Bones, miembro del grupo. Oliver Houston, portavoz de los accionistas, fue más allá: Si el quiere pelea, jugaremos sucio. Él habla de utilizar el club para ganar dinero, pero el United no tiene deudas, así que ¿por qué tenemos que asumir ese riesgo?. Este pequeño duendecillo no tiene nada que ofrecernos, salvo falso oro. Glazer queda sobre aviso.
McManus y Magnier, los beneficiados
El directivo Maurice Watkins, que vendió sus acciones a Glazer en abril, fue víctima de los radicales del United, que ya han actuado en otras ocasiones. Lanzaron pintura contra su casa y su coche. A principios de año, interrumpieron una carrera de caballos en Hereford en la que corrían equinos de Magnier y McManus. Se les ha visto en Old Trafford con pancartas en contra de la venta del club y se han manifestado contra Glazer.