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Luis Aragonés

"España debe tener sede y hacer menos bolos"

El seleccionador afronta diez días decisivos tras sus primeros pasos al frente del equipo nacional. El empate en Bosnia obliga ahora a echar el resto el sábado ante Bélgica en Santander, y el próximo miércoles en Lituania. Luis se ha empeñado en dar rigor y seriedad y que todos empujemos el carro.

J. DAMIÁN GONZÁLEZ
<b>EL EQUIPO DE LUIS. </b>De izquierda a derecha, Aragonés, Teodoro Nieto, Armando Ufarte y Jesús Paredes.

Tres partidos con usted al frente de la Selección, dos de ellos amistosos y uno oficial en Bosnia. ¿Qué primeras conclusiones ha sacado?

Es pronto aún para valoraciones absolutas. A Venezuela la ganamos bien, aunque apretado según dice ese 3-2 porque ya no es un rival tan cómodo como hace años. Pero cometimos errores en defensa, aunque el equipo jugó y creó peligro. Luego tuvimos un partido más accidentado contra Escocia, con la suspensión. Ahí, cuando mejor jugábamos, cuando habíamos cogido el tren, se paró. Pero sí que dejó algunas enseñanzas ante según qué tipo de rivales digamos duros, porque ellos fueron un equipo brusco, agresivo, frente al que nos costó mucho saber competir.

Saber competir, eso se está convirtiendo en una especie de martillo pilón en boca de Luis.

Es que es así. A veces nos falta estar lo listos que sí están nuestros enemigos. Y le vuelvo a Escocia: les quisimos jugar y no nos dejaron, nos machacaron a faltas y encima nos descubrimos demasiado. Hay veces que no se puede jugar como uno quiere y esos momentos hay que saberlos descifrar en el campo, sobre el verde.

Lo de Bosnia, Luis, fue ya más serio y convengamos en que el empate nos supo a poco a todos.

Ahí estuvimos bien en defensa casi todo el partido, quitando un par de pérdidas de balón, porque en el empate a uno de ellos debimos despejar, no tratar de jugarla en una zona de riesgo...

Hay quien le ha acusado de que le cargó el mochuelo de ese gol a Xabi Alonso y le conozco desde hace años y no me cuadra que acuse a jugadores suyos en público. Por eso extraña su frase.

Pues el que lo haya querido ver así, se equivoca de medio a medio. Yo cuando hablo de esa acción me refiero a un aspecto concreto del juego, y está claro que en ese momento la aplicación mala de un concepto del juego nos costó un gol. Mire, hubo otra pérdida parecida de Valerón, pero no acabó en gol y pasó inadvertida. Lo que quiero decir es que aún hay desajustes en los mecanismos del equipo, quizá porque en la Selección hay menos tiempo para trabajar y afinar según qué conceptos básicos. ¿Por ejemplo? Pues, por ejemplo, cómo evitar las pérdidas de bal las basculaciones y el achique de la línea defensiva con uno o dos pivotes; la mejor manera de salir con el balón sin arriesgar en la primera línea y buscando la segunda; que a veces no se la den a Albelda si se le ve presionado... Un pase, estoy diciendo un pase, no un pelotazo. Todo eso ya se está trabajando.

Ahora llegan dos partidos vitales en el camino hacia el Mundial alemán.

Y con dos rivales a tener en cuenta, como lo fue Bosnia y lo será Serbia. Bélgica y Lituania están en nuestra línea, quizá un poquito más bajos, pero hay que pelearlos. Pero sí, no cabe duda de que estamos ante dos partidos decisivos. El de Santander con los belgas es importantísimo, y en Lituania habrá que hacer un buen resultado, como mínimo un empate.

Le decía antes que repite mucho algunas expresiones, lo del España Club de Fútbol, o esa otra de que se le pone el vello de punta cuando escucha el himno. Y se me ocurre pensar que igual va usted a contrapelo en según qué sectores.

Pues no sé si voy a contrapelo porque lo mío es el fútbol, y en el fútbol Brasil es quien es además de por tener a los mejores porque su camiseta provoca orgullo, y en Argentina la albiceleste enciende a todos los argentinos. Pero me voy a Uruguay con menos gente que nadie y ha ganado un Mundial por eso. Y me voy a Alemania, y lo mismo. El seleccionador tiene que seguir esa línea aunque igual no se lleve. Yo quiero que todos ayudemos para poner al equipo de España por encima de todos los demás equipos. Quizá en periodismo, en la afición y en todo se venda más Real Madrid, Barcelona y tal... Pero hay una semana en la que igual vamos a vender un poco menos, o no tanto, porque si lo hacemos bien y si ganamos la gente se enchufará. España debe entusiasmar a todos los aficionados.

Ya, pero la falta de cultura de Selección no ayuda. Da la sensación como que los partidos de la Selección son como una especie de mosca cojonera que interrumpe el calendario, la Liga, la Champions, la pelea de los clubes...

Sólo podemos cambiar eso con resultados. Quiero que España no moleste, sí, está bien, que no sea la mosca cojonera del calendario. Que la gente vea al equipo de España con agrado, que guste ver sus partidos y se entusiasme con ellos.

¿Y los jugadores, Luis? ¿Están respondiendo los jugadores? ¿Meten el pie como Dios manda cuando hay que meterlo?

A los jugadores les he hablado clarísimamente, creo que más claro que nunca. Ahora bien, ellos quieren que yo hable también claro en la Federación...

¿Cómo que hable claro ahí?

Sí, que yo les he hablado a ellos con unas exigencias importantes dentro y fuera del campo, en el sentido de que hay que venir a ganar, que hay que tener una convivencia buena. Sí, se habló muy claro. Y ellos me dicen: está bien, mister, pero exija también a la Federación.

A ver, Luis, concréteme algo más, que le intuyo, pero no le cojo.

Le concreto. Nosotros tenemos que tener una sede para jugar los partidos más importantes. Podemos jugar un bolo un día, pero igual menos, y debemos tener una ciudad, o dos, donde se viva el equipo de España. Y esa sede yo sé cual es ahora mismo y la que quieren los jugadores.

¿Valencia, Madrid?

Bueno, ellos están entre Madrid y Valencia. Todas esas cosas son las exigencias a las que me refiero.

¿Y las ha puesto ya sobre la mesa?

Sí, sí, hombre, las he planteado ya.

Vamos, Luis, que menos bolos, Caperucita...

Ya le he concretado y le repito que todo esto lo he hablado y que lo voy a plantear todavía muchísimo más duramente.

Vamos con los clubes. Me consta que convencerles de que el España C.F. es lo único importante cuesta asimilarlo, por legítimos conceptos económicos y demás. De hecho se enfadaron cuando se llevó la otra vez a 22 jugadores y cuatro se quedaron sin vestir de corto.

Sí, se mosquearon un poquito. Pero los clubes se tienen que dar cuenta de que yo tengo dos partidos y llevo a dos equipos por convivencia. Y si hay un jugador con la mínima posibilidad de lesionarse, como ocurrió la otra vez con Marchena, le protejo, pongo a otro y punto. Vicente y Romero han venido y se han ido porque no están bien. Hay que dar seriedad a la Selección. Pero que sepan los clubes que voy a medir muy mucho todas estas cosas.

¿Iker le ganó el pulso a Cañizares?

El seleccionador tiene la suerte de tener a dos porteros que, cada uno en su forma, son una garantía. Me he decidido por Iker porque creo que es ahora lo mejor para el equipo, y hay otro que tiene casi los mismos merecimientos y que aguanta perfectamente el ser segundo. Pero seguimos a otros como Víctor, Reina y algunos más.

Raúl ha vuelto.

Yo lo sabía. Era puntual que tuviera mala suerte en la definición, el día de Bosnia hace una jugada que le da en el palo, y de dar en el palo a entrar sigue o se acaba el debate. Los números de Raúl están ahí. Es importante, el capitán.

Le dijo que tirase el penalti contra Escocia.

No era el primer encargado pero decidí en ese momento que lo tirase. El seleccionador está para ayudar a todos.

El otro debate, Valerón-Raúl, lo ha zanjado esta vez cortando por lo sano: como no ha llamado al deportivista...

Valerón ha coincidido con dos puntas, y me da igual cómo se llamen los puntas, Raúl o el que sea. Los jugadores importantes pueden jugar juntos, otra cosa es que atraviesen una buena o mala forma, que se decida que es mejor jugar en la primera parte o en la segunda. Nosotros vamos a jugar con un medio campo en rombo, con dos puntas y ahí caben todos los que estén mejor. Reyes, por ejemplo, juega ahora más en punta con Henry en el Arsenal.

También quiere acabar con eso de que Raúl tire solo del carro.

Usted ya sabe que no creo en un líder solitario, sí en los pasillos de seguridad de los equipos, los buenos y los malos. Ahí están esos líderes, no uno, sino varios, el que mejor defiende, el que mejor la pasa en el medio campo, el que define arriba. Y, además, el líder acaba siendo odiado, es como el empollón del colegio ese que mete los codos. Nunca creí en eso. Y pedirle que tire del carro a un solo jugador, se llame Raúl o se llame como se llame, no. Aquí tienen que tirar del carro desde el presidente, al seleccionador, a los jugadores... todos, hasta el último mono.

Oiga, Joaquín se enfadó porque sacó usted en Bosnia a Vicente en la derecha, a banda cambiada y el chico verdiblanco se molestó.

Sí, sí, pero Vicente metió un gol a banda cambiada. Pensé que la solución de ese momento era esa. Me parece bien que el jugador se enfade, pero en futbol hay códigos. Primero debe enfadarse con uno mismo, pensar si estará haciendo algo mal, si se equivoca él o el entrenador.

¿Ha hablado con él?

Aún no, pero voy a hablar con él, claro, en estos días de concentración.

Como con Villar por lo de los bolos...