Alfaro supera su récord y suma ya 26 expulsiones
El club presentó las alegaciones

Miguel Ángel Pérez Lasa fue el encargado de mostrarle a Pablo Alfaro una nueva cartulina roja. El pasado domingo en Santander, el sevillista sufrió la expulsión número 26 en su carrera, la 17ª en Primera División. Casi un récord en la Liga española. El acta del colegiado explica los motivos: Por lanzar el pie hacia atrás, golpeando con los tacos la pierna del contrario desentendiéndose del balón.
Los números y la fama que persiguen al futbolista vuelven a colocar a Alfaro en el centro de la polémica. Para restarle trascendencia al asunto, Joaquín Caparrós prefirió esquivar el tema: Todavía no he hablado con él. No sé lo que pasó, porque no he podido ver las imágenes. Lo que sí tengo claro es que volverá a acaparar protagonismo a nivel nacional.
Así, el club ha preferido guardar silencio para no inflar más la polémica y actuar. Ya hemos presentado las alegaciones al acta arbitral por la expulsión con la intención de desvirtuar la misma, explicaba el jurista del club, Manuel Soto, quien explicaba sus argumentos: Lo que vemos en la jugada es un choque. Pablo recibe un empujón y al caer dobla la rodilla hacia atrás. Es un acto reflejo a consecuencia del empujón. Si le da o no, no se ve claro. Pero si le da no lleva ninguna intención.
Ayer mismo, los juristas enviaron las alegaciones y el vídeo. La idea es que la roja pueda anularse y se convierta en amarilla para reducir una sanción esperada de dos partidos: uno por la roja y otra por ser reincidente, ya que la última expulsión que sufrió el jugador se produjo hace menos de un año. De esta forma, Pablo Alfaro vuelve a centrar las miradas en él. Competición hará público esta misma tarde el castigo que le imponen.
Noticias relacionadas
El jugador prefiere guardar silencio
Pablo Alfaro estaba ayer bastante afectado por este nuevo capítulo, por lo que se disculpó ante los medios de comunicación por no hacer declaraciones. El domingo por la tarde se limitó a decir: Yo me he llevado todos los golpes y soy el expulsado. Es la misma historia de siempre.



