Mejor de lo que parece

A mi me gustó el Atlético en el segundo tiempo. Sin llegada, vale. Y ante una Real de pena, de acuerdo, lo que quieran. Pero el Atlético tocó y tocó, y movió de un lado a otro y llevó el mando del partido y pegó dos chutazos en el palo. Y eso es mala suerte, que también hay que decirlo. Porque Antonio López después de su cabalgada por la banda se mereció el gol del empate. No entró y ya está, estas cosas pasan en el fútbol, y no siempre gana el que mejor juega. Así que a esta Real pobretona y mustia le bastó con un cabezazo de Kovacevic para llevarse los tres puntos. Pero el Atlético es un equipo sobrio, sólido, trabajado, con pinta de que este año va a estar muy cerquita de los de arriba. Y la Real es un conjunto que se deshilacha por todas partes.

Es verdad que al Atlético le faltó ayer imaginación en el centro del campo, la chispa del gran Ibagaza, y la elegancia y la visión de juego de Luccin. Y eso que Jorge lo intentó y yo creo que estuvo bastante atinado. Pero no existió ese toque genial que se inventa el Caño y que tanto necesita el Niño. Por eso Torres no encontró un balón en condiciones en toda la noche. Y vivió rodeado y solo hasta que Ferrando sacó a Braulio, cuando ya era demasiado tarde, aunque el Atlético achuchó hasta el final y los postes no quisieron premiarle. Otra vez será. Yo creo que este equipo es mejor de lo que parece y que tiene carácter y que muy pronto aprobará la asignatura pendiente de los partidos fuera de casa. Seguro. A mí me da buena espina este Atleti.