Camacho: Fútbol y personalidad

José Antonio Camacho Alfaro nació en Cieza (Murcia), el 8 de junio de 1955. En marzo de 1973 fichó por el Castilla, donde sería uno de los jugadores más destacados, lo que le sirvió para subir al primer equipo. Con Miljanic en el banquillo una temporada más tarde, José Antonio Camacho será titular indiscutible en el lateral izquierdo hasta su retirada definitiva en 1989. Los dieciséis años que pasó el de Cieza en el Real Madrid se vieron salpicados por dos lesiones graves, que no le impidieron ser uno de los jugadores que más partidos oficiales ha jugado con el equipo blanco y disputar los Mundiales de 1982 y 1986, con un total de 81 partidos como internacional.

Tras colgar las botas en 1989, José Antonio Camacho decidió que su futuro seguiría ligado al mundo del fútbol y comenzó su carrera como entrenador. Empezó en las categorías inferiores del equipo blanco y pasó a ser segundo entrenador de Alfredo Di Estéfano cuando éste se hizo con las riendas del primer equipo. En 1992 pensó que era momento de empezar a volar solo y fichó por el Rayo Vallecano, con el que consiguió su primer éxito, ascender a Primera División. El Espanyol sería su siguiente destino, cuando el equipo blanquiazul militaba en Segunda. Consiguió ascenderlo a Primera y dejó el club después de clasificarlo para la Copa de la UEFA, aunque no sería su único paso por el Espanyol. En 1996 José Antonio Camacho recaló en el banquillo del Sevilla y, tras ser destituido en 1997, volvería al equipo blanquiazul, club con el que había conseguido sus mayores éxitos hasta ese momento.

Primer fiasco en el Real Madrid

Después de esta segunda etapa en el club catalán, Camacho vio cumplido su sueño de ser entrenador de la entidad en la que había jugado toda la vida. Lorenzo Sanz apostó por él para el banquillo madridista. El de Cieza llegó a firmar el contrato, pero el hecho de que no le dejaran contar con su equipo técnico hizo que el 9 de julio de 1998 abandonara el cargo. Primera experiencia frustrada como técnico en el Real Madrid.

El 15 de septiembre de ese mismo año, tras dejar Javier Clemente el puesto de seleccionador nacional, José Antonio Camacho pasa a ocupar el cargo, con la vista puesta en la Eurocopa de 2000 y en el Mundial de 2002. Con la llegada del murciano, la selección recuperaba una ilusión perdida, pero los resultados fueron similares a etapas anteriores. En el torneo continental fue Francia quien apeó a los de Camacho en cuartos de final y en el Mundial de Corea y Japón, los coreanos consiguieron clasificarse tras vencer en los penaltis, también en cuartos.

Campeón de Copa con el Benfica

Tras la conclusión del Mundial, José Antonio Camacho no quiso seguir en la selección y pasó un año sin entrenar, hasta que fichó por el Benfica mediada la temporada 2002-2003. En esta etapa en el país vecino, Camacho consiguió proclamarse campeón de la Copa de Portugal y dos subcampeonatos de liga, llevando al equipo lisboeta a la fase previa de la Champions.

Después de esta etapa de éxitos en Portugal, Florentino Pérez eligió al de Cieza para sustituir en el puesto a Carlos Queiroz. El presidente madridista quería mano dura y disciplina para un vestuario ‘galáctico’. Pero, por segunda vez, Camacho abandona el barco antes de tiempo. Ahora, las razones son otras: malos resultados en los últimos partidos y discrepancias con algunos jugadores de peso.