Sliskovic unificó un fútbol dividido entre tres etnias

No habrá una verdadera selección de Bosnia hasta que tengamos una Liga unificada. Sólo así se podrá conformar un verdadero equipo que luche por los intereses de nuestra comunidad. La frase de Safet Susic, uno de los mejores jugadores bosnios en su historia, resume los problemas a los que se ha tenido que enfrentar el fútbol de este país hasta estructurarse como selección propia.

Bosnia aglutina a futbolistas de tres etnias distintas (bosnio-musulmanes, bosnio-croatas y bosnio-serbios), que componen la mayoría de la población del país. Tras la guerra que asoló la extinta Yugoslavia, cada raza formó sus propias ligas deportivas hasta que en el año 2000 musulmanes y croatas dieron el primer paso para unificar ambas competiciones. Sería en 2002, y pese a su recelo, cuando la comunidad serbia decidiera unirse, creándose la Premijer.

Pero ése no ha sido su único avatar, pues ha padecido los innumerables desplantes de los considerados vacas sagradas del balompié bosnio. Así, en 1999, el segundo seleccionador, Dzemaludin Musovic hizo caso a los cantos de sirena que le llegaban desde Qatar y abandonó el cargo. La Federación Bosnia ofreció el cargo a tres seleccionadores, uno de cada etnia para evitar conflictos y los tres con contratos en vigor en diferentes equipos y ligas europeas: Ivica Osim (croata), Dusan Bayevic (serbio) y Safet Susic (musulmán).

Hadzibegic.

Pero el elegido al final fue un viejo conocido de la Liga española, el ex bético Faruk Hadzibegic, que tenía una curiosa manera de dirigir a la selección: vivía en París y sólo viajaba a Sarajevo para dirigir los encuentros, ya fuesen amistosos u oficiales.

Sin embargo, el conflicto más importante estalló tras un partido ante Israel valedero para la clasificación del Mundial 2002, cuando la Federación de Fútbol sancionó a cinco jugadores por dos faltas graves: Elvir Bolic golpeó a Barbarez en el entrenamiento previo al encuentro, mientras que el ex madridista Baljic, Hasan Salihadmizic, Emir Granoc y Mirza Varesanovic fueron sorprendidos en una discoteca a altas horas de la mañana apenas un par de días antes del encuentro.

Sólo la llegada de Blaz Baka Sliskovic, coincidiendo con la unificación de las tres ligas en 2002, ha llevado la tranquilidad y la cohesión a un equipo que ha pasado de la anarquía al orden. Sliskovic, un espectacular centrocampista ofensivo (Miljanic llegó a decir de él que sería como Maradona si también atendiera a su juego defensivo), se ganó a la afición con una simple frase (yo puedo alinear a 11 serbios, 11 bosnios u 11 croatas. No tengo ningún problema en elegir entre las tres etnias. Sólo me preocupa el fútbol) y un llamativo hecho, citar a Vladan Grujic, que se convirtió así en el primer serbio en jugar con Bosnia, ante Noruega.

Ése ha sido el discurso que Sliskovic siempre ha defendido desde se hizo seleccionador. Un cargo que le ha permitido marcarse algunas licencias políticas: Sólo nos vale mirar hacia adelante. La guerra ya pasó y sólo nos dejó terror, dramas y miseria. Yo mismo perdí mi casa, mis cosas, mis recuerdos... Pero no vale mirar al pasado.

España le ganó dos veces

España se ha enfrentado a Bosnia dos veces, durante la fase clasificación para el Mundial de Corea, y la derrotó en ambas ocasiones: 1-2 en Sarajevo y 4-1 en Oviedo.

Debut ante el klautern

Corría el mes de marzo de 1993 cuando Bosnia jugó su primer partido como selección. Su rival fue el Kaiserslautern alemán, y el resultado fue unabultado 4-1 favorable a los alemanes. En aquella selección jugaron futbolistas como el propio Sliskovic, Susic, Bazdarevic y Hadzibegic.