Sergio García resolvió el debut de España en la Eurocopa sub '21 con un tanto de esos que necesitan los goleadores para levantar el vuelo y ayudó a la selección de Iñaki Sáez a comenzar cómodamente su nuevo ciclo con una generación de perfil muy joven. España juega con varios futbolistas de 18 y 19 años. Y aún así, rubricó un triunfo cómodo con un tanto postrero del sevillista Jesús Navas.
Regresaba Iñaki Sáez a un partido serio y oficial. Volvió regenerado mentalmente, alegre en el aspecto personal porque acaba de ser abuelo este verano. Y después de descansar y olvidarse del ruido en Laredo, Sáez cuenta que se incorpora a la sub '21 sin rencor y con la Eurocopa ya en el olvido. Y con un sello, eso sí, de personaje popular, de un tipo al que paran por la calle y que forma ya parte del paisaje mediático de este país.
España llevó el mando, pero fue un equipo demasiado 'blandito'. Con mucho toque, gente con muy buena pinta como Iniesta o Gabi, pero excesivamente inocente arriba en el primer tiempo. Sergio García perdonó a Bosnia un penalti que falló en el minuto 44. El mismo había provocado la pena máxima, pero el jugador del Levante, al que su técnico Bernd Schuster mira con lupa, no tuvo suerte y Baotic le adivinó la intención.
Bosnia nunca quiso ir a por el partido. Se dedicó a dar cera a Iniesta, un futbolista que debe proteger y mimar sus tobillos porque su talento a veces provoca el pique de sus rivales que apelan a la falta reiterada y a la permisividad de los árbitros para detener sus controles orientados.
Sáez no cambió su método. Su 4-2-3-1, con Vitolo y Gabi por detrás de Xabi Prieto, Iniesta y Angulo se encontró sin el premio del gol, en parte porque la selección anduvo previsible. Xabi Prieto buscó con éxito el costado derecho, pero nunca sus servicios tuvieron el gol como destino.
Partido 'blandito' de la selección
A España le faltó mala uva. Y si encima el capitán bosnio, Vule Trivunovic, imponía su ley, a España le faltaba paciencia para ganar. Iniesta, a los 47 minutos, mandó una parábola que de forma increíble sacó Baotic a mano cambiada. Merecía el gol Iniesta, un futbolista ejemplar.
La lesión de Trivunovic abrió las puertas a España en el segundo tramo. Sáez tiró de Cesc y Navas para suplir a Angulo y a Gabi respectivamente. Y con los cambios, España se puso las pilas. Cesc e Iniesta se entienden sin mirarse. Y dieron fluidez a un equipo, que después de un dominio infructuoso se encontró por fin con un merecido tanto de Sergio García, quien resolvió con frialdad en el área un pase interior de los muchos con los que se encontró la selección de Sáez a lo largo del partido.
Necesitaba este gol Sergio García. Un gol hermoso que le va dar moral para el futuro. Tardó España 65 minutos en tumbar a un equipo flojo, que a buen seguro mostrará otro aspecto mañana en el duelo de selecciones absolutas en Zenica. De lo contrario, España se daría un paseo. A última hora, Navas, otro invento de la cantera del Sevilla cerró la cuenta.
