Raúl busca refugio bajo el paraguas de Aragonés

Luis Aragonés conoce la receta para recuperar al mejor Raúl y no va a tardar en llevarla a la práctica. Como experimentado ex jugador de elite, el seleccionador ha reconocido que sabe perfectamente las sensaciones que está experimentando el capitán, porque él también pasó por momentos malos, y le va a cobijar bajo un paraguas de las críticas y dudas que puedan terminar agravando su situación: Rául necesita de su seleccionador y lo va a tener.

Bajo esta premisa, Luis le va a proteger y mimar y se va a convertir en su principal valedor. El objetivo del técnico es dejarse el alma para aislarle de la presión pública que, por primera vez en la triunfal carrera del madridista, empieza a acecharle negativamente. El seleccionador considera básico en su proyecto que el estandarte de España recupere las viejas vibraciones y, sobre todo, ese olfato goleador que siempre le ha servido para marcar diferencias.

Conocido por ser un psicólogo y un excepcional motivador, Luis piensa dialogar mucho con Raúl en esta concentración de la Selección para conocer de primera mano cómo se encuentra anímicamente después de tantos meses de sequía goleadora. Los que no paran de defender y elogiar a su capitán son el resto de internacionales, que no escatiman elogios cada vez que se refieren a él. Sus compañeros no entienden cómo se puede dudar del rendimiento de un jugador que lo ha sido todo para España.

Lo más tranquilizador es que Luis refleja una sensación de confianza, de que maneja sobrado la situación y que, incluso, le motiva el reto de rescatar al mejor Raúl. Eso sí, el seleccionador también ha afirmado que no le temblará el pulso si tiene que sentarle: Raúl lo entendería.

Un 2004 de sequía

2004 no está siendo un buen año para Raúl de cara a puerta. El capitán de la Selección sólo ha marcado nueve tantos en lo que llevamos de año, una cifra irrisoria si se compara con las que el madridista había logrado en los mismos periodos de anteriores temporadas. La sequía que está atravesando el delantero queda reflejada en que, en 2003, sin tener que ir más lejos, Raúl llevaba a estas alturas de año exactamente el doble de anotaciones, dieciocho, y eso que el Real Madrid no llegó tan lejos en la Copa como en la última temporada. La sequía de Raúl es preocupante.