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Fútbol | Tema del día

El caso Ayala acaba con la paciencia de los clubes

El G-14 reactiva su deseo de cobrar a las selecciones nacionales.

Eduardo Torrico
<b>97 DÍAS EXPRIMIDO.</b> Ayala lleva todo el verano con su selección.

La lesión de Fabián Ayala ha terminado por derramar el ya muy colmado vaso de la paciencia de los clubes. El jugador del Valencia, secuestrado durante tres meses por la Federación Argentina para disputar la Copa América y los Juegos Olímpicos, ha sido intervenido de una rotura de menisco que se le produjo en Atenas y estará al menos dos meses de baja. En todo este tiempo, el club español no ha recibido contraprestación alguna, ni tampoco será indemnizado por la lesión, ya que la selección olímpica argentina carece de póliza de seguro. El caso será estudiado por el G-14, grupo que aglutina a los clubes más poderosos de Europa, en su asamblea de mañana en Oporto. El G-14 ha emprendido acciones legales para que los clubes cobren por ceder a sus jugadores.

El G-14 es optimista. El pasado 23 de marzo presentó una demanda ante la Comisión de la Competencia de Suiza, institución política que vela por la estricta observancia de las leyes en aquel país (la FIFA tiene su sede en Zúrich y, por tanto, está sometida a las leyes suizas). En su demanda, el G-14 sostiene que los artículos 36 y 37 de los Reglamentos de la FIFA, que regulan la puesta a disposición de los jugadores a las selecciones nacionales, son ilegales por quebrantar la libre competencia entre clubes y selecciones, pues éstas utilizan con fines económicos a los futbolistas merced a una imposición unilateral decretada por la FIFA. La Comisión de la Competencia ha abierto un proceso preliminar de investigación, en el cual la FIFA ha tenido que aclarar su posición. Si sus alegaciones no convencen a la Comisión, en diciembre abrirá un procedimiento formal en el que, con toda seguridad, el G-14 logrará su objetivo.

Holanda paga a los suyos

El expolio al que se ven sometido los clubes por parte de las federaciones nacionales, con la aquiescencia de la FIFA, tiene una curiosa excepción: la Federación Holandesa paga a los clubes cuando utiliza a sus jugadores, pero sólo a los de aquel país, lo cual es un auténtico escarnio habida cuenta de que la mayoría de los internacionales holandeses militan en el extranjero. Ante el permanente abuso que ejercen las federaciones nacionales, algunos clubes se han plantado, a riesgo de ser sancionados por la FIFA. Por ejemplo, el Milán se ha negado a ceder para el reciente partido amistoso de Brasil en Jamaica a Cafu, Kaka y Dida, y lo mismo ha hecho el Bayern Múnich con Lucio y Ze Roberto. De momento, la Confederación Brasileña de Fútbol (CFB) ha anunciado que nunca más volverá a convocar a estos cinco jugadores, lo cual es una manera de enemistarlos con la empresa que les paga. El asunto de los brasileños también será analizado mañana en la asamblea que el G-14 celebrará en Oporto, a la cual asistirán el Real Madrid, el Barcelona y el Valencia.