Un penalti de Harte le da al Levante la batalla de Lorca

Amistoso | Lorca 1-Levante 2

Un penalti de Harte le da al Levante la batalla de Lorca

Un penalti de Harte le da al Levante la batalla de Lorca

pepe valero

Culebras marcó desde 60 metros en medio de un lío.

Mala imagen de Levante pese a la victoria de anoche ante el Lorca. Hasta ahora, el conjunto granota había tenido oportunidad de ir rodándose y asimilando las ideas de Schuster. Ayer, además, jugó con una tensión más propia de un partido oficial que de un amistoso.

Ya desde el principio, unos y otros se emplearon con excesiva dureza. Muchas entradas a los tobillos y por detrás para tratarse de un partido de pretemporada, pero el clímax llegó a tres minutos del descanso. Era la segunda tángana que se montaba en el área del Lorca. Los empujones entre cinco o seis jugadores de cada equipo llevaron la trifulca hasta el centro del campo. En esas, el árbitro permitió un saque de banda a favor del Levante y Culebras lanzó a portería desde 60 metros mientras Rafa, portero local, estaba discutiendo en el centro del campo.

A partir de ahí se lo pueden imaginar, más lío. Es cierto que el gol es completamente válido. Es verdad que el fútbol, como dice el tópico, es para listos, pero Culebras ayer se pasó. Fue un gesto feo y menos entendible todavía al tratarse de un amistoso. Así, como no podía ser de otra forma, cuando empató el Lorca, con un golazo por cierto de Ramos, el público le recordó el anterior mal gesto al Levante con un esto sí es un gol. Broncas aparte, en lo deportivo, el Levante estuvo bien a secas en la primera parte y muy mal en la segunda. Comenzó jugando con criterio y con un Cuéllar muy inspirado que a los 20 segundos de partido ya había estrellado un balón en el larguero.

El Levante toca y conduce bien pero le falta remate, el mismo mal del que adoleció en Cuenca. Tras el descanso, sin embargo, ni siquiera la tocó bien. Amedrentado por la trifulca de la primera parte, metió menos el pie, Camacho dejó de mandar, Cuéllar se desinfló y las bandas no desbordaron. En eso llegó el empate. Y no cayeron más porque Aizpurúa estuvo inspirado y los delanteros locales desafortunados. Pese a todo, una triangulación de clase entre Sergio García y Cuéllar acabó en penalti claro cometido sobre este último. Harte, infalible como siempre, lo transformó, pero a los puntos el Lorca hubiera ganado de sobra.