Pero el puñetero Atleti...

Desde aquí y a quien corresponda, no tengo más remedio que rendirme ante la originalidad y profesionalidad de quienes diseñan las campañas publicitarias del equipo. Desde el niño que interrogaba a un absorto padre requiriéndole una respuesta a la pregunta: ¿ Papá, por qué somos del Atlético?, pasando por el Mono Burgos saliendo de las simbólicas cloacas del infierno o por los arbitrarios antagonismos de la guerra civil, todos los spots me han parecido novedosos y con una impactante carga emocional. Pensaba que eran insuperables, pero me equivoqué. El último, protagonizado por el socio número uno, mejora los anteriores. No se puede ser más sutil e inteligente al reflejar una pasión irrenunciable, la que se profesa por este equipo. D. Agustín nos cuenta las privaciones a las que, con buen criterio, se ha sometido a lo largo de sus noventa años.

Pero hay una imposible, la de seguir sometido a este torbellino de sensaciones agridulces a las que ni los años, la sabiduría o la experiencia te hacen renunciar. En ese pero el puñetero Atleti. está dicho todo. La campaña es toda una invitación a afiliarte a un credo inverosímil, porque nadie en su sano juicio fideliza el padecimiento en su vida, y al mismo tiempo un merecidísimo homenaje a nuestro socio más veterano. Un enorme reconocimiento a D. Agustín, el mismo que tras ser dado de alta por la mañana de una operación de corazón, por la tarde volvía a poner en riesgo su salud, presenciando un Atlético-Betis. Lo dicho, enhorabuena a la agencia de publicidad que trabaja con el Atlético y muy especialmente a D. Agustín. Esperemos que su centenario, contrariamente al de nuestro club, sí lo podamos celebrar realmente como se merece.