Intertoto | Villarreal 1-Spartak
Un supergol del Pistolero mandó al suelo al Spartak
Roger, el mejor de un Villarreal que jugó a medio gas.
Cuando Beckham envió al cielo portugués el balón millonario, su mirada buscó exculpatoriamente el punto de penalti más maltratado de la historia de las Eurocopas. Cuando Anderson, tras un magistral pase de Roger (uno de tantos) disparó con balín su pistola para suerte de Kowalevski (el meta ruso), sus ojos se posaron sobre sus botas.
Dirá Becks que no tuvo segunda oportunidad. Y con razón, porque Sonny sí la tuvo. Se fue al descanso, se sentó, miró sus pies y cambió el azul de sus botas por el blanco de los ángeles. Acertó. A los seis minutos de la reanudación, un desvío de Trobok al único pase equivocado de Roger (Dios existe y es justo) acabó con una tan endemoniada como perfecta parabola de El Pistolero, cuya zurda recogió algo de la magia de la su genial asistente, un auténtico crack, de esos que ayer le empezaban a hacer falta a los de Pellegrini cuando aparecieron.
Y es que los rusos, como se suponía, no fueron el Odense, pero ni de lejos. Temían el calor y se empeñaron en salir calientes, lo que viene a ser un contrasentido, pero ellos sabrán. Porque es difícil de explicar que por ello se entrenasen con dureza la mañana del partido e hiciesen un intenso calentamiento de 40 minutos justo antes del choque. Así, salieron como motos, posiblemente en busca de un gol para defender y contragolpear. La pena (para ellos) es que Pavlychenko, el mejor de los rusos mientras existieron, no acertó con la portería de Reina tras una jugada en la que a Ballesteros y Quique Álvarez les faltó aplaudir mientras le dejaban pasar por el centro en el 11.
Tras media hora de susto, el Villarreal despertó gracias al coraje de Battaglia y la clase de Roger. Después, con el gol de Anderson, los rusos pagaron su exceso de confianza física y se vinieron completamente abajo. Samedov, un puñal por banda durante el primer tiempo, empezó a necesitar un afilador, y Pavlychenko desapareció de la estepa castellonense. Por suerte para Scala, su compatriota Trefoloni, el nuevo Collina según dicen en Italia, patinó en un par de fueras de juego con marchamo de gol y se comió más de un minuto del teórico tiempo añadido cuando más achuchaban los locales, que jugaron a medio gas porque les basta. Por mucho que el 1-0 parezca poca renta.
Reina se retiró lesionado y es duda
Pepe Reina, que durante la semana había venido arrastrando problemas en su rodilla derecha (una tendinitis rotuliana le impidió entrenarse el pasado miércoles y le obligó a hacerlo a un ritmo menor el jueves) tuvo que retirarse lesionado al descanso del choque como consecuencia de un choque en el primer tiempo con Pavlychenko que dañó su otra rodilla, la izquierda.
En principio, se espera que la dolencia no impida la participación del bravo portero villarrealense en el partido de vuelta de la semana que viene, que se disputará en el Luzhniky de Moscú sobre hierba artificial (algo que ya conoció el Submarino amarillo la pasada campaña en su duelo ante el Torpedo moscovita).
La lesión de Reina le dio una nueva oportunidad en la Intertoto a López Vallejo, que ya jugó la pasada campaña ante el Berna y el Brescia en la misma competición. Vallejo, que no jugó ni un sólo minuto en la pasada competición liguera, apenas fue puesto a prueba por los rusos.0
20 rusos en la grada amarilla
Pese a la gran distancia entre Moscú y Villarreal, una veintena de animosos aficionados del Spartak apoyaron a su equipo en directo en la grada de El Madrigal, que guardó un respetuoso minuto de silencio antes del partido en memoria del padre de Pepe Guillart, fisioterapeuta del equipo castellonense, que falleció el pasado viernes.