Cissé es ahora el deseado, en una semana decisiva

El goleador que ahora persigue el Barcelona es Djibril Cissé. Casi descartada la llegada del camerunés Samuel Etoo, por la injerencia del Real Madrid (que posee el 50 por ciento de los derechos), el francés podría llegar cedido para esta temporada. Aunque el Liverpool fichó a Cissé a comienzos de este mismo año, cuando entró en el periodo de extinción del contrato con el Auxerre, el club de Anfield posee otros dos delanteros de garantías para afrontar la campaña.

La presencia del ídolo de la afición, Michael Owen, y del revalorizado Milan Baros tras su gran rendimiento en la Eurocopa con la selección de la República Checa, ponen muy difícil a Cissé ganarse un puesto en el ataque de los reds, sobre todo tras la marcha de quien recomendó su contratación, el ex entrenador francés Gerard Houiller. Aunque el director ejecutivo del club, Rick Parry, en la página web oficial se apresuró a decir que la destitución de Houllier no debió condicionar el fichaje de Cissé, lo cierto es que ahora se abren serias dudas sobre su futuro.

Polémico y singular.

Cissé, autor de 26 goles con el Auxerre (pichichi de Francia y Bota de Bronce europeo), cumplirá 23 años en agosto y se caracteriza tanto por su velocidad y su capacidad de remate como por su carácter polémico. De hecho, se perdió la Eurocopa por hallarse suspendido por cuatro partidos, castigo que la UEFA le impuso por golpear a un rival en un partido con la selección Sub-21. Pero su singular aspecto (es negro y suele teñirse de rubio) interesa porque resulta atractivo para los medios.