Eurocopa | Grecia 1 - Rep. Checa 0
Charisteas vs Baros: Ujfalusi y Seitaridis los desquiciaron
Los pájaros acabaron disparando a las escopetas o, lo que es lo mismo, Charisteas y Baros quedaron tan hartos del marcaje al que le sometieron sus respectivos perros de presa, que decidieron soltar ellos también una patadita. Charisteas perdió los nervios en el minuto 69, entrando con una dureza desproporcionada a Ujfalusi en el centro del campo, acción por la que Collina, que ayer se despedía del fútbol internacional, le mostró la tarjeta amarilla.
Ocho minutos después era Baros quien dejaba un recadito (plantillazo junto a la banda) a Seitaridis, lateral derecho del Panathinaikos por el que suspira el Real Madrid. Y dio otra patada más de propina, ya en la prórroga, a Fyssas, que le valió su amarilla. Quedaban así empatados a tarjetas los delanteros más activos de Grecia y Chequia.
También quedó en tablas su pulso en ocasiones de gol, incluso aquellas en las que remataron cuando el linier ya había marcado fuera de juego. Sin embargo, uno y otro abandonaron el estadio Do Dragao con diferente semblante. El checo vio cómo se esfumaba la final y un récord con aroma a buen fútbol, el de igualar a Platini, único mortal que ha marcado en cinco partidos consecutivos de la fase final de una Eurocopa. El griego acabó exhausto, sin aire tras saltar a todos los balones aéreos que rondaron su coto. Cualquier estudio de cualquier universidad ociosa dirá que los remates de cabeza son malos para la salud. Para Charisteas, sin embargo, son mano de santo.
Charisteas
Fue el referente en todos los ataques de Grecia, aunque estuvo demasiado solo. Al final, su trabajo valió la pena
Baros
No estuvo fino y en su mejor ocasión, en el minuto 83 de partido, disparó demasiado cruzado tras una acción personal