Eurocopa 2004 | Rep. Checa - Grecia
Baros: "No se marcan goles desde el banquillo"
El checo se llegó a plantear dejar Liverpool
Milán Baros, el mejor futbolista de esta Eurocopa y, a la vez, máximo goleador del torneo, explicó ayer su prodigiosa eclosión: No se marcan goles desde el banquillo. El delantero checo apenas ha jugado este año en su equipo, el Liverpool, al punto que se llegó a cuestionar la continuidad en Anfield si seguía Gerard Houllier como entrenador: Tuve una lesión grave en el tobillo y estuve medio año parado. Cuando me recuperé, Houllier me puso en dos o tres partidos. Yo creo que no lo hice mal, pero el caso es que me quitó y ya no me volvió a dar ninguna oportunidad. Me sentía bien físicamente y su decisión me parecía una injusticia. Perdí la confianza y me planteé dejar el club este verano. Afortunadamente, ahora hay un nuevo técnico. Con Benítez todos comenzamos de nuevo y la situación para mí ha cambiado.
La Eurocopa ha sido para Baros un bálsamo: Mi moral estaba por los suelos, pero cuando me incorporé a la concentración de la selección checa empecé a perder peso, gané consistencia mental y recuperé la motivación que había perdido en Liverpool. Han dicho que con la selección juego de distinta manera, pero no es cierto. Juego exactamente igual y lo único que espero es poder demostrarlo la próxima temporada en el Liverpool, ahora que hay un entrenador nuevo.
Grecia. Sobre la semifinal de este miércoles, Baros se muestra esperanzado: Grecia será un rival difícil, porque tiene un buen equipo, especialmente en el aspecto defensivo. Pero nosotros estamos jugando a un gran nivel. Si no lo estuviéramos haciendo, no habríamos ganado los cuatro partidos que hemos jugado. Para mí no es una sorpresa lo de Grecia, porque en el fútbol actual no hay diferencias y todos pueden perder con todos.
Pavel Nedved está bajo el síndrome de la tarjeta amarilla
Pavel Nedved se perdería la final de la Eurocopa si viera una tarjeta amarilla contra Grecia y, por supuesto, en el caso de que la República Checa saliera ganadora de la semifinal. El jugador de la Juventus no olvida lo que le sucedió hace un año, cuando se quedó sin disputar la final de la Champions frente al Milán por la tarjeta amarilla que le mostraron en la semifinal contra el Real Madrid. Karel Brückner, su seleccionador, ha dicho que jugará contra Grecia: La presión de las tarjetas es para todos.