"Me acordé de Beckham e inspeccioné los puntos"

Cuando Philipp Cocu falló el cuarto penalti de la tanda contra Suecia, a Holanda se le aparecieron de golpe todos sus fantasmas recientes. La selección oranje había sido eliminada por este cruel mecanismo de las tres Eurocopas anteriores, así como del último Mundial en que participó, el de 1998. Por fortuna para los holandeses, el sueco Mellberg erró el sexto lanzamiento y Robben, acto seguido, acertó el suyo y obtuvo con ello el pasaporte para las semifinales de esta Eurocopa, donde se las verán con la anfitriona Portugal, que les impidió acudir al pasado Mundial de Corea y Japón por culpa, ¡cómo no!, de otro penalti, transformado por Figo en el minuto 90.

Hartos de perder siempre de la misma forma, los holandeses tiraron por la calle del medio: el pasado viernes, en el último entrenamiento realizado en el estadio de El Algarve, optaron por no ensayar penaltis. ¡Para qué! Sin embargo, Van Nistelrooy tuvo la precaución de inspeccionar ambos puntos fatídicos: Había visto lo que le había pasado a Beckham en la tanda del Inglaterra-Portugal. Había leído que Becks se quejaba de que la hierba se levantaba. Me acerqué, me agaché y vi que todo estaba en orden. La hierba, corta y firme. Me fui tranquilo, aunque preferí pensar que en esta ocasión no tendríamos que recurrir de nuevo a los penaltis.

Pero se equivocaba. Había tanda otra vez. No dudé al asumir la responsabilidad de ser el primero en lanzar. No tiene nada que ver un penalti de una tanda con un penalti normal. Hay un largo camino desde el círculo central hasta el área. Se hace interminable, porque la presión va aumentando a cada paso. Recordaba que por culpa de los penaltis nos habían echado del Mundial de 1998 y de la Eurocopa de 2000. No era justo caer así de nuevo. Pero le pegué con decisión al balón y marqué. Fui el hombre más feliz del mundo en ese momento, explica el delantero.

Van Nistelrooy fue uno de los cuatro que se presentaron voluntarios para tirar los penaltis, junto a Heitinga, Reiziger y Makaay. Nadie más quería tirarlos. Por eso le tocó a Cocu por obligación, como capitán del equipo. Él fue uno de los dos que fallaron en las semifinales del Mundial98 contra Brasil (el otro fue Ronald de Boer). Por eso llegó al balón sin ninguna convicción. Y por eso mandó el balón al poste derecho.

Quinto bueno. Dice un refrán español que no hay quinto malo. Debe de ser cierto. Holanda fue eliminada por Dinamarca en las semifinales de la Eurocopa de 1992 (Van Basten erró el tiro decisivo); en la Eurocopa de 1996, fue Francia la que la eliminó en cuartos de final (esta vez le tocó fallar a Seedorf) y en la Eurocopa de 2000, de nuevo en semifinales, cayó ante Italia en la tanda por 3-1. Eso, unido a la eliminación del Mundial98 a manos de los brasileños, había hecho creer a los oranje que pesaba una maldición sobre ellos. Pero no hay mal que cien años dure.

De Boer no se recuperará a tiempo

Frank de Boer no llegará a tiempo para disputar la final contra Portugal. El jugador que más veces ha vestido la camiseta oranje (112) se lesionó en el empeine al hacer una fortísima entrada a Ljunberg, lo que supuso que tuviera que dejar el terreno de juego en el minuto 33. Esa entrada pudo ser lo último hecho por el ex azulgrana como jugador de la selección holandesa.

Advocaat dio dia libre a los 'oranje'

Dick Advocaat decidió ayer dar día libre a sus jugadores. Muchos de ellos aprovecharon para visitar las célebres playas de El Algarve y, sobre todo, para descansar, ya que no van a tener mucho tiempo para hacerlo. Los holandeses volverán hoy a los entrenamientos y mañana viajarán a Lisboa, en donde ser ejercitarán en el estadio Alvalade.