Wiltord hizo posible otro triunfo francés

La UEFA seguía creciendo. Ahora eran 53 las selecciones inscritas en la undécima edición de la Copa de Europa de Naciones. La fase final se había adjudicado por primera vez a dos países, Bélgica y Holanda, por lo que sólo había catorce plazas para la fase final. Debido al elevado número de participantes, se decidió que se repartiesen en nueve grupos que clasificarían a sus campeones y al mejor segundo y que la otras cuatro plazas se dilucidarían en desempates, denominadas repescas, entre los otros ocho subcampeones. Como siempre, hubo algunos duelos encarnizados mientras otros equipos lo tuvieron relativamente fácil, entre ellos España.

Como cuatro años antes, se agruparon a los dieciséis finalistas en cuatro grupos cuyos dos primeros clasificados jugarían los cuartos de final. Portugal, Italia y Holanda ganaron los tres partidos. Más difícil lo tuvo España después de su sorprendente derrota ante Noruega y la milagrosa victoria ante los yugoslavos. Como segundos se produjeron las sorpresas de Turquía y Rumanía, mientras que Yugoslavia y Francia lo conseguían con mayor dificultad.

En cuartos de final se impusieron los favoritos. Holanda, Italia y Portugal con pocas dificultades, pero los campeones mundiales tuvieron grandes problemas ante España y un penalti fallado por Raúl en el último minuto pudo haber dado opciones a la sorpresa. Como en 1984, tres equipos latinos se clasificaban para semifinales. Portugal había encontrado en Figo, Rui Costa y Nuno Gomes a los sucesores de Chalana, Sousa y Jordâo. Francia, con sus Zidane, Vieira y Henry incluso superaba a la de Platini, Giresse y Tigana. Pero esta vez España era sustituida por la Italia de Del Piero, Nesta y Totti.

Las dos semifinales llegaron a la prórroga, lo que indicaba la igualdad de fuerzas imperantes. Los italianos alcanzaron la final gracias a los penaltis. Frank de Boer, Stam y Bosveldt fallaron sus lanzamientos y los azzurri no desaprovecharon la ocasión marcando Di Biagio, Pessotto y Totti. El duelo entre nuestros dos vecinos se resolvió con gol de oro y conseguido por medio de un penalti muy protestado por los portugueses. Zinedine Zidane hizo de verdugo en el minuto 117.

En la final sorprendió la disposición ofensiva de los italianos, con Totti y Delvecchio llevando el peligro a la meta defendida por Barthez. Lograron ventaja y se replegaron. Los minutos pasaban y el triunfo se veía en sus manos. De pronto, apareció Wiltord en el minuto 94...

Campeones del Mundo y de Europa

Alemania se había coronado campeón del Mundo en 1974 cuando ya lo era de Europa. Ahora fue Francia quien obtuvo la Eurocopa cuando lucía la corona mundial. En Rotterdam pudieron celebrar un doblete histórico con Zidane de superestrella.

Francia 2 - Italia 1: Otro gol de oro decidió el campeón

El electrónico se había detenido en el minuto 90 e Italia ganaba por 1-0. ¿Quién dijo que los azzurri eran imbatibles en esa situación? Wiltord empató en el tiempo añadido. La prórroga comenzó con un equipo francés crecido en su moral, con eminente carácter ofensivo. Los italianos parecían confiar en los lanzamientos de penaltis. A falta de seis minutos para los noventa reglamentarios, Del Piero había tenido en sus botas el 2-0 que hubiese sido definitivo. En la prórroga no volvieron a disponer los azzurri de otra ocasión favorable. Los franceses sí y no la desaprovecharon. Una internada de Pires la culminó Trezeguet con un zurdazo imparable. Como cuatro años antes, otro gol de oro decidía un título que poco antes parecía en poder del adversario.