Económicos con la verdad

Me ha dado coraje oír a Paco González preguntar si la Prensa ha vendido humo sobre las posibilidades de la Selección en la Eurocopa. Eso es algo que yo personalmente rechazo. Yo no he estado en Portugal, pero sí he seguido el torneo a diario por radios, televisiones y periódicos. Y nunca he leído España va a ganar la Eurocopa; sólo leí tenemos una buena oportunidad. Lo único que la Prensa ha hecho ha sido ilusionar al pueblo. Nadie ha dicho más que, desde el portero al delantero centro, todos son jugadores de calidad contrastada. Nosotros, desde nuestras plumas o micrófonos, sólo hemos ilusionado a un país, que es lo más lícito. Nadie ha dicho que somos mejores que el resto. El fracaso, así, entre comillas, se ha debido a que en España hay buenos futbolistas. Los jugadores grandes se dividen en buenos, muy buenos, claramente buenos y cracks. Y es que hay escalones.

Ganaríamos algo diciendo que Casillas es magnífico bajo palos y un desastre en las salidas? ¿Que Raúl Bravo, suplente en el Leeds y que juega de central en el Real Madrid, es un gran lateral izquierdo? ¿Que Iván Helguera no sabe todavía si es central o centrocampista? ¿Que Albelda, el stopper, es el mejor medio defensivo del mundo habiendo otros como Vieira o Makelele? ¿Y que decir de Xabi Alonso, ya coronado sin haber demostrado nada a nadie? Etxeberria ha sido un digno extremo para el Athletic que ha alcanzado UEFA, sólo eso. Y Vicente, que es técnicamente intachable, ¿aprenderá algún día a descifrar su talento? Raúl ha estado entre interrogantes todo el año. Además, Sáez ha sido prisionero de Morientes, media punta en la sensacional temporada del Mónaco y empujado al puesto de delantero centro porque Raúl es intocable. Y el Niño Torres será un gran delantero, pero no lo es todavía. ¿Es oportuno tener un seleccionador que ha sido padre de los Sub-21 para llevar a adultos y estar en el punto de mira de todas las miradas?

Con este panorama, ¿qué pretensiones podíamos tener? ¿Es bueno criticar a la Prensa? No, sólo hemos dicho lo que hay. La verdad es cruel. Hay una gran diferencia entre decir una mentira y ser económicos con la verdad. Y desde la Prensa hemos sido económicos con la verdad, pero no hemos mentido.