La Chequia de Brückner embellece la Eurocopa

La República Checa ha demostrado que es la mejor selección de esta Eurocopa. Y no sólo por el hecho de ser la única a la que le han bastado las dos primeras jornadas para clasificarse matemáticamente para cuartos de final, sino por el esplendoroso juego que ha desplegado. Los checos deslumbran en Portugal, al tiempo que machacan a sus rivales. Poco les importa comenzar siempre perdiendo, pues tienen tanta confianza en sus posibilidades que acaban remontando.

El hombre del milagro checo se llama Karel Brückner (64 años), un perfecto desconocido para el gran público hasta hace unos días. Brückner se hizo cargo de este equipo en diciembre de 2001 y desde entonces la República Checa sólo ha perdido dos partidos, amistosos ambos, de los veintiséis que ha jugado (con Eire y Japón, el 31 de marzo y el 28 de abril de este año).

La trayectoria de Brücker como entrenador de club transcurre en el Inter de Bratislava, en el Sigma Olomuc (su ciudad natal) y en el FK Drnovice. En 1998 es contratado por la Federación Checa de Fútbol para hacerse cargo de la selección juvenil. Dirige al equipo que va a los Juegos Olímpicos de Sydney, en 2000, y más tarde se ocupa de la selección sub-21, que pierde la final del Europeo con Italia. Tras ese éxito es nombrado ayudante de Jozef Chovanec en la absoluta, que no logra pasaporte para el Mundial de Corea y Japón. El fracaso le cuesta el cargo a Chovanec y Brückner dirige, de manera interina, el último partido de la fase de clasificación: el 6-0 frente a Bulgaria le sirve de aval para ser designado seleccionador.

El clave del éxito de Brückner ha radicado en combinar la experiencia de veteranos como Paul Nedved o Poborsky con el enorme talento de jugadores jóvenes a los que ya conocía de las selecciones inferiores, principalmente Baros, acaso el mejor jugador de la Eurocopa hasta el momento, y Rosicky. Un cóctel explosivo que está maravillando a todo el mundo en Portugal y que le ha valido la clasificación como primeros de grupo.

Ante Alemania reservará a varios titulares

La polémica está servida, porque Karel Brückner anunció ayer que reservará a Nedved y algunos jugadores más en el próximo partido de la República Checa, frente a la selección de Alemania. Holanda, que ya se lo temía, ha puesto el grito en el cielo, pues tilda de poco deportiva la decisión del seleccionador checo, que, en teoría, facilita las cosas a los alemanes, los cuales necesitan la victoria para acceder a los cuartos de final. Conseguida la clasificación, los checos han optado por tomárselo con calma, reponer fuerzas y esperar a su siguiente rival (Suecia, Dinamarca o Italia).