Eurocopa 2004 | Suiza - Francia
El clan de veteranos impone criterios y cambios a Santini
Zidane, Thuram, Desailly y Vieira lideran la revuelta
Francia no acaba de explotar y sus jugadores, encabezados por los cuatro pesos pesados del vestuario, le cantaron a Santini lo que piensa el vestuario de su rigidez y cabezonería táctica. Zidane, Desailly, Thuram y Viera se reunieron con el seleccionador y le dieron parte de las demandas del grupo, que parten desde los defensas y llegan hasta los delanteros.
Las quejas de Henry pidiendo más balones y más rapidez en la circulación han centrado el debate y las solicitudes. Titi quiere a Pires en la izquierda para que no sea exclusivamente suya la tarea de desbordar por banda. Prefiere jugar más por el medio, como en el Arsenal, y caer al costado cuando sea realmente necesario. La posición de la que debe partir Zidane también le fue indicada. Los jugadores piensan que tiene que jugar por delante de una línea de tres centrocampistas. Con Vieira en el centro, Makelele ligeramente escorado a la derecha y con Pires a la izquierda.
Los defensas también han metido baza. Lizarazu se descolgó el viernes con unas declaraciones en las que cuestionaba la táctica y la falta de diálogo: No hablamos nada y no queremos que pase lo de Corea y Japón, Allí no existió diálogo y esa fue una de las causas del fracaso.
La rebelión ha llegado a tal estado que el capitán Desailly, uno de los instigadores de la revuelta desde que Santini le dejara en el banco en el primer partido, no ha tenido ningún reparo en colgar su página web que hoy no será titular. Este envalentonamiento de los jugadores para con su técnico viene motivado por su marcha al Tottenham y esto le ha hecho perder fuerza ante la Federación y el vestuario, según comenta la Prensa francesa. Muchos de ellos seguirán en la selección y no quieren cargar con el fracaso de una derrota con Suiza, que podría dejarles fuera de la competición a las primeras de cambio.
La UEFA no sancionó al suizo Frei
El Comité de Disciplina de la UEFA decidió ayer no sancionar al delantero suizo Sebastian Frei por un presunto escupitajo al centrocampista inglés Steven Gerrard. La decisión fue tomada tras repasar las imágenes y el organismo disciplinario de la UEFA decidió que las pruebas no eran concluyentes.