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Eurocopa 2004 | Rusia - Grecia

Rehhagel blinda a Grecia

Trivote en la medular para frenar el ataque ruso

miguel queipola previa
<b>HÉROES NACIONALES.</b>La mitología griega está repleta de dioses, pero las prestaciones de la selección helena desde que Rehhagel se hizo cargo de ella han elevado a sus futbolistas al Olimpo. Todo el país se echó a la calle tras el empate ante España y nadie duda de que Grecia estará por vez primera en su historia en cuartos.
afp photo

Reconózcanlo, esta previa que ando escribiendo es un marrón de los gordos. Mientras todo el mundo en este país está pendiente del Portugal-España de Lisboa (incluyendo a TVE, que sólo ofrecerá íntegro el partido entre rusos y helenos en diferido), servidor anda flirteando con el teclado buscando algo que contar del Rusia-Grecia que no se haya dicho ya.

Porque todos conocemos las combinaciones de resultados que favorecen a los de Sáez para alcanzar la clasificación y porque todos esperamos, ojalá, que nadie tenga que echar un vistazo a lo que pase en el coqueto estadio Algarve de Faro-Loulé para salir a la Cibeles, bufanda al viento y oé, oé, oé.

Y mejor que así sea, porque la verdad es que no parece que haya mucho donde rascar. Grecia ha mostrado una solidez defensiva envidiable en los partidos ante Portugal y España, así como puntería, algo obligatorio para quien ataca casi sin querer. Rehhagel ha manufacturado un producto de ingeniería alemana con una materia prima de segundo, si no de tercer, orden mundial y lo peor es que sus futbolistas se lo han creído.

Para colmo, enfrente está Rusia, que no ha ofrecido precisamente una buena imagen en tierras lusas, aficionadas aparte, claro. Los eslavos llevan tres Eurocopas consecutivas acabando últimos de grupo, algo que ya tienen asegurado en ésta hagan lo que hagan ante Grecia, y para colmo aún no han ganado un solo partido en 2004.

Al ataque.

Así que tendremos que aferrarnos a las palabras de Yartsev, empeñado en que Rusia tiene que volverse a su país con algún golito (aún no ha marcado) y algún puntito (que no tiene) en el equipaje. Para ello, el once que hoy alineará parece, a priori, más ofensivo que nunca. Un 3-3-3-1 con todo el potencial ofensivo que le queda, aunque Bulykin, el máximo goleador ruso en la fase de clasificación, verá el encuentro desde el banquillo y no será titular.

Pero si Rusia saldrá a morder con los poquitos dientes que tiene, Grecia jugará con tenazas para extirpar el peligro. Rehhagel ya ha avisado que el rival de esta tarde-noche les puede poner en aprietos, así que ha blindado a su selección, que sólo va a pasar del centro del campo para intercambiar camisetas y volverse al vestuario, con un trivote. Eso sí, hoy será titular Tsiartas, que es como ese ruidito molesto en el salpicadero de todo coche alemán.

Pero con vibraciones o sin vibraciones, la defensa helena parece mil veces mejor que la ofensiva rusa. Lo dicho, que hay poco donde rascar. Pero vayan preparando la bufanda: hoy nos vamos a la Cibeles sí o sí.

Rusia se nos marcha

El de hoy será el último partido de Rusia en esta Eurocopa. Bien es cierto que futbolísticamente han aportado poco a la competición, pero su afición ha sido la más asaltada, y con razón, por los fotógrafos desplazados al torneo. Tras el partido de esta tarde-noche, los tres yates de Abramovich y las bellezas eslavas partirán de vuelta a Moscú dejando a la Eurocopa sin buena parte de su glamour.