A casa

Portugal jugó sus mejores minutos ante España, pero se marchó al descanso sin recompensa. En una primera media hora pletórica, los de Scolari se comportaron como un inmenso equipo, superior al de Sáez pese al refresco con Juanito, Xabi Alonso, Joaquín y Torres en el once titular. Todos los elogios los mereció un joven crack, Cristiano Ronaldo (este era el bueno, no Quaresma, por cierto), que enloqueció a Raúl Bravo por la banda derecha. Figo, mientras tanto, podía hasta con Puyol... El panorama no era peor por la victoria rusa en el Algarve ante Grecia, que dejaba un margen a España de perder.

Pero los minutos pasaban y Pauleta, Deco y Miguel estaban cerca de marcar. Nada más que eso. España, que apretaba los dientes, se vino arriba en la recta final del primer tiempo, aunque Vicente y Joaquín no desbordaron tanto como en pasados encuentros. Un cabezazo de Torres, así como otro de Cristiano Ronaldo, fueron los últimos sustos de un primer tiempo que acabó con España primera del grupo y Portugal, eliminada.

El arbitraje de Frisk, aunque malo por el baremo de las tarjetas, fue irrelevante para el resultado.

Gol matador

Portugal siguió a lo suyo en la reanudación. Al ataque, buscando la victoria, el resultado que le daba la llave para entrar en cuartos. España, que con el empate pasaba, miraba sin demasiado temor a los lusos. Así hasta que Nuno Gomes (quién salió por Pauleta), un delantero tronco, se arrancó con la jugada de su vida, le dio la vuelta con la pelota controlada a Juanito y largó un tiro cruzado ganador.

España reaccionó bien el golpe. Segundos después, Raúl amortiguó en lugar de rematar un cabezazo solo ante la meta. No fue gol, pero al menos abrió el melón de la ofensiva española, despertó a los españoles de su letargo. El infortunio, tan habitual de España en las fases finales, se hizo real. Palo de Fernando Torres tras un pase al hueco sensacional de Xabi Alonso. Después, paradón de Casillas a un cabezazo franco de Costinha. El duelo se iba a unos instantes finales infartantes, con distanciamiento de líneas y ataque frenético. El segundo poste fue un larguero de Juanito, poco más tarde de una acción de Luque (entró por Joaquín) con su pierna buena, la izquierda, al levantar con poca fe el balón por encima de Ricardo.

A la desesperada, Sáez tiró de Morientes en lugar de un central (Juanito) y los segundos finales certificaron que Portugal quería más (no llegó el 0-2 de milagro) y que a España le falta gol (y no sólo parece una cuestión de suerte) y que sin ello nos vamos a casa el 21 de junio. Lo del 4 de julio seguirá siendo en España el día de la Independencia estadounidense. O una película. La de Oliver Stone y Tom Cruise, quien ya no sale con Penélope Cruz. Si es que...