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Eurocopa | España - Portugal

La marea roja invade Lisboa

Varios miles de aficionados españoles han invadido las calles de la capital portuguesa.

El centro de Lisboa ha sido invadido por miles de aficionados españoles, que desde primeras horas han convertido la popular plaza del Rossío y sus aledaños en una auténtica fiesta previa al trascendental encuentro de esta noche frente a Portugal.

El grito 'a por ellos, oé, a por ellos oé,' se ha convertido ya en el lema del hincha español. Coreando esa frase, la marea roja de aficionados incluso llegó a cortar el tráfico en la famosa plaza de Lisboa, cuyos cafés simbólicos, el Nicolá o la pastelería 'A Suissa', otro de los rincones emblemáticos, registró un lleno absoluto de familias enteras y grupos de amigos que en coches y autobuses han madrugado este domingo para animar esta noche a la selección de Iñaki Sáez.

Desde Galicia, Extremadura, Madrid, Aragón, Valencia, desde todos los rincones del país cruzaron la frontera para apoyar al equipo nacional español.

Los cibercafés, las tiendas telefónicas con acceso a Internet registraron cifras récords de entradas. "La gente quiere mandar mensajes a sus amigos, los correos electrónicos que se han mandado esta mañana han sido infinitos. Estamos saturados. En nuestra tienda calculamos un incremento ya de un 60 por ciento con respecto a otros domingos y eso a la hora del mediodía. Esperamos luego un aluvión de gente", dijo un empleado de centro de Internet, ubicado en la misma Plaza del Rossío.

Los seguidores que ya se encontraban en la capital portuguesa tomaron muy pronto posiciones en dicho enclave, ataviados con banderas, bufandas y camisetas, y paulatinamente se fueron añadiendo otros muchos, que, irremediablemente, acabaron en dicha zona. Al punto de encuentro en el Rossío llegaba en masa el hincha español desde la Avenida da Liberdade o desde la Rua Augusta.

España estará otra vez muy arropada en el estadio Jose Alvalade XXI, aunque lógicamente en esta oportunidad la hinchada lusa será mayoría. Pese a ello, los seguidores españoles, que serán unos de 15.000, se harán notar, como en esta agradable matinal del domingo.

La moral por las nubes

La moral de estos seguidores está por las nubes. Todos coinciden en que el equipo de Iñaki Sáez obtendrá la clasificación, y así lo reflejaron.

Se reiteraron los cánticos de los partidos de Faro y Oporto -el himno nacional entonado en plan festivo, 'que viva España'- y los más exaltados incluso torearon por momentos a vehículos de otros españoles que pasaban por la plaza.

Los restaurantes y bares tuvieron, como durante toda la Eurocopa, una jornada muy ajetreada. Era poco menos que una heroicidad encontrar un sitio en una terraza para tomar un refresco o una cerveza. Y es que los españoles 'asaltaron' la ciudad de forma pacífica y civilizada.

Entretanto, los jugadores dieron su habitual paseo por las inmediaciones de su hotel. Algunos se cortaron el pelo como Iker, Marchena o Vicente, que pasaron por las manos de su peluquero de confianza, el psicoesteta asturiano Ramiro Fernández.