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Eurocopa 2004 | Holanda - República Checa

Amenaza para Holanda

Una derrota contra Chequia sería casi mortal

EDUARDO TORRICO
<b>LA HORA DE VAN NISTELROOY</b>. A pesar de que juega muy aislado en punta, Holanda depende en exceso de él. Una genialidad suya evitó la derrota de los oranje con Alemania en el primer partido. Una vez más, su presencia será determinante en el juego ofensivo de una Holanda que se juega la clasificación ante Chequia.
reuters

Holanda se reencuentra hoy con una de sus pesadillas recientes, la República Checa. Y lo hace en unas circustancias nada favorables, tras haber empatado con Alemania en el primer partido. Los checos fueron sus rivales en el grupo de clasificación para esta Eurocopa portuguesa. Empataron en su visita holandesa y ganaron posteriormente (3-1) en Praga, con lo cual condenaron a la a la selección de Advocaat a disputar la repesca. Si Holanda quiere ahora evitarse estar echando cuentas en la última jornada, necesita ganar esta noche en Aveiro. Lo contrario sería quedar en manos de germanos y checos, a los cuales podría bastarles un empate en su partido del próximo miércoles para seguir en liza y para mandar de regreso a casa a un rival siempre peligroso.

Con agobios.

Holanda y la República Checa eran dos de los candidatos al título en no pocas quinielas antes de que el balón comenzara a rodar. Visto lo visto en sus respectivos debuts, habrá que reconsiderar esa condición de favoritos que se les otorgaba. Los holandeses salvaron los muebles en su encarnizado duelo con Alemania gracias a una genialidad de Van Nistelrooy, y los checos se las vieron y se las desearon para imponerse a la modesta Letonia.

Advocaat ha estado meditanto alinear de salida al equipo del segundo tiempo del pasado martes, lo que supondría dejar en el banquillo a Zenden y Davids, y alinear a Snejder y Overmars. Pero parece que finalmente no tendrá valor para sentar al irascible barcelonista, por mucho que Overmars, que también es barcelonista, tuvieran una actuación más que aceptable. Otro de sus quebraderos de cabeza es qué hacer con uno no menos díscolo Seedorf, ya recuperado de su lesión, el cual no sólo reclama jugar, sino, además, hacerlo donde más le gusta, es decir, alejado de las bandas. Meter a Seedorf es trastocar el esquema de la selección, sin tener, además, la seguridad de que sea capaz de arreglar alguno de los muchos problemas que, según se ha podido comprobar, tienen los holandeses.

La duda que podría perseguir a Brückner se llama Heinz. La entrada de este jugador fue fundamental para remontar frente a los sorprendentes letones. Con Heinz, la selección checa ganó en fuerza y profundidad y, por si fuera poco, el gol de la victoria fue suyo. Pero Brückner lleva contando con los mismos jugadores desde hace casi dos años y entiende que no hay motivos para introducir cambios ahora, por lo que el ex jugador del Hamburgo tendrá que esperar su oportunidad para mejor momento. Es la ley del fútbol, que a nadie deja nunca satisfecho.

El calor machaca a los jugadores checos

Los checos están asustados con las altas temperaturas que rigen estos días en Portugal. Koller, por ejemplo, reveló que había perdido cinco kilos después de los noventa minutos que jugó contra Letonia. Por su parte, las dos estrellas de la selección de Brückner, Nedved y Rosicky, se quejan de permanentes dolores de cabeza imputables, en opinión de sus médicos, al fuerte calor. Para fortuna suya, se anuncia que refrescarán las temperaturas.