Eurocopa 2004 | Grupo B - Inglaterra
Abramovich reserva cinco restaurantes para una sola cena
Las excentricidades del ruso sorprenden en Portugal, donde ha prometido invertir
El millonario ruso Roman Abramovich, dueño del Chelsea, ha llegado a pagar 5.000 euros para reservar el piso superior de uno de los más lujosos restaurantes de Lisboa, sin aparecer más tarde para comer. Ése es, según reflejan los medios de comunicación lusos, uno más de los muchos caprichos de los que ha hecho gala el magnate del petróleo desde hace dos semanas, cuando se inició la Eurocopa en la que apoya a la selección de su país incluso enfundado en una camiseta del equipo nacional ruso.
El diario Correio da Manha reveló ayer que el ruso, que compró el Chelsea a golpe de talonario, reserva y paga cinco restaurantes cada vez y luego sólo acude a uno. Eso sucedió estos días con el Tavares Rico, uno de los templos de la gastronomía lisboeta, o el Gambrinus, especializado en marisco, donde el magnate pagó mil euros para decorar el comedor con flores, de las que le gusta rodearse en sus ágapes. Pero finalmente, no apareció y en lugar de eso se marchó a 30 kilómetros de la capital para ir a almorzar al lado del mar, en el hotel Fortaleza do Guincho, un antiguo fortín reputado como una de las mejores mesas del país. En los restaurantes pide que sólo le sirva el jefe de sala y que el resto del personal se mantenga alejado.
Además, sus dos yates -uno de ellos para sus huéspedes y el otro para sus empleados- se pasean estos días por la costa portuguesa para servir al millonario petrolero de base cuando se desplaza para presenciar los partidos de la Eurocopa.
A Portugal se ha traído una flota de seis coches de lujo y un helicóptero para desplazarse por tierra de un lugar a otro, y ya ha visitado varias ciudades en las que se disputaban partidos. Además, ha anunciado su intención de invertir en el país anfitrión del Europeo.