Vicente fue el más peligroso

Creo que hubo un elemento decisivo en el desarrollo del partido: el calor. El ritmo de juego no fue muy alto debido a las altas temperaturas y eso es algo que siempre favorece al equipo que se limita a destruir, que en este caso era obviamente Grecia. Creo que España realizó un buen partido haciendo lo que esperábamos de ellos y, aunque tuvieron la posesión durante mucho tiempo, eso no se tradujo en ocasiones de gol. Quizás se confío demasiado con el 1-0 de que Grecia no sería capaz de marcar, pero ellos son peligrosos porque no necesitan hacer un gran fútbol para crear ocasiones. En jugadas aisladas te pueden hacer daño como ocurrió en el gol de Charisteas. El sistema defensivo planteado por Rehhagel obliga siempre al rival a utilizar las bandas y creo que en la primera parte el juego de España no fue fluído por la derecha, quizá por las molestias que arrastraba Etxeberría. Joaquín estuvo mejor en el desborde que en la finalización. Es cierto que desequilibraba a su marcador, pero luego sus disparos o centros no se concretaban en remates de peligro. Vicente me volvió a gustar mucho y me pareció el más peligroso. Baraja también estuvo bien porque trabajó mucho y tuvo presencia en el área rival. Iñaki Sáez quiso transmitir confianza a sus jugadores titulares y por eso repitió alineación. No tengo nada que objetar al juego de España, pero sí es cierto que, además de manejar bien la pelota, habría que concretar ese dominio en ocasiones. Grecia es un equipo que trabaja mucho, pero no se caracteriza por un gran repliegue, porque parte ya de una posición inicial retrasada. En ataque, Vryzas y Charisteas son muy dinámicos y en el aspecto defensivo no les importa utilizar la marca al hombre, lo que dificulta mucho el juego ofensivo”.