Eurocopa 2004 | Grecia 1 - España 1
Esclavos de un sistema rígido
Sáez vivirá o morirá en la Euro aferrado a su esquema. No importa el marcador, no importa el rival, no importa el ritmo del partido. Con 1 1, España mantiene un punta. Jamás veremos a Valerón-Raúl-Torres. Y, encima, en defensa hay lagunas
Fallo garrafal, gol previsible
Estaba escrito: Grecia lanza siempre en largo a Charisteas. Pues la zaga de España perdió la cabeza en una acción y gol en contra. Así de vulnerables. Saque de banda a Tsiartas, nadie le tapona y lanza al 9, que ha cogido la espalda por un largo carril a Helguera y Puyol. Error garrafal e inexplicable.
Protagonista: Joaquín rompió la rutina de ataque
España adolece de contundencia en ataque. Las acciones ofensivas son rutinarias. Por eso la aparición en campo de Joaquín fue aire fresco. Por su valentía al encarar, por fantasía y llegada a la línea de pase. Lástima que nadie fuera capaz de rematar alguno de sus centros envenenados. El bético rompió por su banda a Grecia con arte y maneras de extremo de los de antes. No sirvió de nada.
¡Tres tiros a gol!
Diez lanzamientos a puerta de España y ¡sólo tres con orientación de gol! Mal síntoma. El dominio no se materializó ni rotando a toda la artillería de España. Falta puntería.
1-1, con un punta
Sáez no se apea de su esquema. Ni con 1-1 apostó por el tridente, y Raúl se fue a la caseta. Escasa ambición...