Nuevo test para Zidane

El sentir general del vestuario francés es que los dos goles de Zidane ante Inglaterra le han levantado el ánimo y le han aumentado la autoconfianza. Todos coinciden en que su capitán necesitaba dar un golpe así; por su bien propio y por el del grupo, que lo demanda a su mejor nivel para poder ser ese equipo temible del que todo el mundo habla. Zidane necesitaba liberarse de la tensión que traía de Madrid, comentó Pires el lunes.

Sin hacer un partido excepcional ante los ingleses, lo cierto es que esos dos detalles le han vuelto a situar en la primera línea de la competición. Ha copado muchas portadas y ha sido, junto con Barthez, el personaje de Francia durante toda la semana. El lunes se le vio feliz y relajado en la conferencia de Prensa. No llevaba el rostro serio que denotaba tensión en los días previos al debut.

Para Zidane, esta Eurocopa se ha convertido en una especie de reválida tras la fallida temporada del Madrid. Más que discutirle su categoría, los debates se han centrado en saber si, para él, por cuestiones de edad, el inicio del declive empieza a dar los primeros avisos serios. Su test tiene que ver con el cálculo del tiempo que podrá ofrecer un alto rendimiento. La explosión definitiva de Zidane fue en el Mundial de Francia 98. Se mantuvo muy arriba en la Eurocopa 2000 y, de las tres temporadas en el Madrid, sólo en esta última se le ha visto flaquear más de la cuenta. El otro gran lunar que ha tenido fue el Mundial de Corea y Japón, que le marcó a él y a todos sus compañeros porque era un grupo que nunca había conocido el fracaso. Zidane jugó lesionado y no fue la estrella del campeonato como se esperaba.

El batacazo. Después de seis años en el abanico de los mejores jugadores del mundo, parece que le toca la misma prueba que han pasado todos los grandes, desde Di Stéfano hasta Maradona. Caer en la primera fase del Mundial fue un batacazo tremendo y por eso el vestuario habla del en cuentro contra Croacia como decisivo: la victoria les clasifica y les dará tranquilidad. Hecho fundamental en este tipo de competiciones cortas. Con la duda de Makelele y esperando la explosión de Henry y Trezeguet, Francia espera a los croatas muy segura de sí misma.

Somos sólo cuatro millones de habitantes y no podemos sacar generaciones como la mía fácilmente. Para Croacia estar aquí es un éxito, comenta Robert Prosinecki para explicar la falta de talento que acucia a Baric, muy criticado en los últimos días en su país. Para hoy ha dejado fuera a su estrella Prso y a Bjelica, para dar entrada a Rapajc por la izquierda y a Tudor como medio defensivo.

Prosinecki comenta para la televisión croata

Ya retirado, Robert Prosinecki está en la Eurocopa como comentarista de la televisión croata. Se le ve por las salas de prensa de los estadios, hablando con periodistas de todos los países. Sobre su selección opina que lo tiene muy difícil para clasificarse. Mañana (por hoy) nos enfrentamos contra el gran favorito para ganar el torneo. Y si logramos algo positivo, probablemente tendremos que ganar a Inglaterra, que es otra de las grandes selecciones.