Eurocopa 2004 | Pedro P. San Martín analiza a Grecia
Atacar por abajo
Grecia es un muro de dos líneas, con defensas altos como torres. En la medular entran al choque sin miramientos Basinas, Zagorakis y Giannakopoulos. Y arriba se mata en el juego aéreo Charisteas, si juega, ayudado por Vryzas. Pero lo más peligroso es su contragolpe.
Distraer, rasear y cambiar
Grecia tiene un defecto en defensa al hacer el balance exagerado hacia donde está el balón. España tiene que trenzar por abajo, mover al pie, atraer a los defensas y sorprender por el lado contrario. No conviene mandar el balón a la olla para perderlo. Y ¡ojo! Seitaridis saca de banda como un córner, poniendo el balón en la cabeza de Charisteas (si juega) o Vryzas.
Presión atrás y contra letal
Lo mejor de Grecia es la presión. Van dos contra uno siempre. Basinas y Zagorakis son fieras por delante de los centrales. Los cuatro defensas son torres, por lo que controlan el juego aéreo de maravilla. Nikopolidis (1,87) sella la trinchera por alto. Y atención a la contra. Seitaridis y Karagounis la montan en dos toques para el peleón Charisteas o Vryzas.
Atrincherados y patadón
La jugada preferida de Grecia que repitió siete veces ante Portugal: Dellas lanza desde atrás (al estilo Hierro) buscando la cabeza de Charisteas o Vryzas, que cazan lo que pueden para finalizar en el área. Marchena y Bravo, de menor estatura, van a sufrir en estas acciones. Helguera tiene que mantenerse como escoba, muy atento a rechaces y balones muertos.
Portual no supo entrar y dejó huecos
Portugal chocó con el muro griego. Sólo hizo cinco jugadas de gol en la primera parte. Figo, bien, pero individualista, craso error. Fracasaron Simao y Rui Costa, agobiados por la presión de la medular griega. A Pauleta no se le vio. Además, no vigiló la contra de Grecia, que llegó a crear ¡diez jugadas de gol! y marcó en una.
Ronaldo mejoró, pero la contra...
Primera jugada de la segunda parte: contra de Saitaridis con Charisteas y penalti del segundo gol. Portugal no escarmentó. Ronaldo mejoró el panorama raseando por la banda, con Deco y Figo distrayendo a la zaga. Curiosamente el gol luso llegó en un córner, con la zaga griega agotada. La clave es desgastar a los gigantes.