El banquillo despierta las iras de Roy Makaay y Kluivert

Yo soy el que juega en Alemania y creo que debería ser el delantero titular porque soy el que mejor conoce a los defensas alemanes, ha dicho Roy Makaay, en esa espiral de que quejas malhumoradas que envuelve la concentración holandesa y pone en el disparadero a Dick Advocaat cada vez que una de las vacas sagradas toma conciencia de su suplencia.

Yo me he criado con la cultura del 4-3-3 y por lo tanto debería ser Ruud el que se adaptara al esquema y no yo, aclaraba Kluivert cuando se enteró de que no sería titular ante Alemania. A Dick Advocaat se le han rebelado las dos facciones que manejan el vestuario: la de los blancos y la de los negros. La primera la lideran Van der Saar y Frank de Boer, la segunda la encabeza Kluivert, que ha recibido dos guantazos psicológicos de su seleccionador: le ha dejado en el banquillo y le excluyó de la charla en la que anunció el cambio del 4-4-2 al 4-3-3.

Es una pena que no fuera invitado a esa reunión en la que se decidió el cambio de táctica porque tenía muchas cosas que decir. Nunca fui un especialista del banco de suplentes, relataba con amargura el delantero del Barcelona.

La larga lista de quejas que cada día saltan en la cara de Advocaat a través de la Prensa la empezó a escribir Seedorf el día que anunció que no jugaría en la banda derecha. Antes me voy. El seleccionador holandés ha zanjado las protestas con cierto menosprecio y apelando a una nueva fe en Van Nistelrooy que antes no tenía: No puedo dar explicaciones de todo a los jugadores. En los amistosos ninguno de los delanteros me ha convencido. Jugará Van Nistelrooy porque tengo fe en él y es un jugador para grandes partidos.