España, entre el deseo de revancha y el miedo

La Selección vive un momento anímico muy especial entre el afán de revancha sobre Grecia, por aquella derrota en Zaragoza que nos acabó llevando a la repesca, y el respeto y la máxima preocupación por el equipo de Rehhagel, que dio la primera gran sorpresa de la Eurocopa al vencer a Portugal en el partido inaugural.

Los tres jugadores que comparecieron en conferencia de prensa (Valerón, Etxeberria y Raúl Bravo) y todos con los que tuvimos ocasión de intercambiar palabras (Casillas, Torres y Vicente) se manifestaron con el mismo temor: que Grecia se adelante en el marcador. En La Romareda fue imposible igualarlos y tampoco Portugal pudo. España espera un partido de cuchillos largos, contra un rival cuyo peligro lo resumió como nadie Torres: Estos saben a lo que juegan.

Sáez cavila.

El cuerpo técnico no es ajeno a ese temor y ayer pareció guardarse sus cartas, no dar ninguna pista y nos condenó a todos a esperar al entrenamiento de esta tarde en Oporto para conocer la alineación. Estamos, pues, donde ayer: Xabi Alonso huele a titular, pero de la suerte de Valerón y compañía no se tiene noticia. Uno sigue apostando a que el canario empezará en el banquillo y que Sáez mantendrá la pareja Raúl y Morientes arriba.

Valerón demostró ayer que es un excelente jugador de baloncesto como también Torres, Baraja y Etxeberria. Divididos en cuatro equipos, los jugadores españoles disfrutaron jugando al mini basket y las mayores broncas se las llevó Joaquín, que tiró más de la cuenta desde donde él llamaba línea de tres puntos y acabó lesionado. Hubo un estratosférico tapón con guantazo incluido de Casillas a Xabi Alonso al que por poco le joroba la titularidad. La sesión acabó con la clásica serie de centros de laterales y extremos y remates de delanteros (impecable Luque) ante la desesperación de la Prensa griega presente en Falperra que se fue como vino: sin saber absolutamente nada de los planes españoles

Raúl corrió seis kilómetros ante los rusos

Una medición del personal técnico de la Federación calcula que Raúl corrió sobre seis kilómetros durante el partido ante Rusia. Ello da una idea del grado de implicación del capitán en el trabajo del equipo, pues en su condición de segunda punta se comporta a menudo más como un centrocampista presionante que como un depredador del gol. Quizá Raúl debiera ser menos generoso y más egoísta en la búsqueda del marco rival, en ser el Raúl desequilibrante de tantísimas ocasiones del Madrid y la Selección.

Contra Grecia se jugará a 35 grados

El partido entre Italia y Dinamarca se jugó ayer a 34 grados de temperatura en la localidad de Guimaraes, situada a unos 50 kilómetros al norte de Oporto. Las previsiones para mañana, fecha del partido España-Grecia, son de entre 32 y 35 grados a las cinco de la tarde hora portuguesa, las seis en España. La Selección se entrenará hoy en el estadio Bessa, del Boavista, a la misma hora del partido, según dispone la UEFA. La adaptación al calor empezará en ese mismo momento.