Eurocopa 2004 | Grupo B - Inglaterra
Inglaterra no hace sangre con Becks
Eriksson: Seguirá tirando los penaltis
Broken Lionhearts (corazones de león rotos). En un examen de periodismo, nueve de cada diez estudiantes aplicados nunca hubieran atribuído este místico titular a un tabloide tan amarillo como el Daily Mirror. Y hubieran fallado: porque sí, pertenece al Mirror. Inglaterra abandonó por un día el sensacionalismo y se desayunó con una piedad desconocida para su selección y, sobre todo, para el principal implicado en la derrota ante Francia, aquel que erró un penalti con el marcador 1-0 favorable a los Three Lions: David Beckham. Gutter (destrozado), sentenciaba The Sun sobre la foto que se puede ver a la izquierda. Disaster (desastre) suscribía el Daily Mail. Sin chistes, sin los sin crueles juegos de palabras a los que acostumbra el papel británico. Épica y una pizca de esperanza, como concluía el Mirror: Beckham se fue entre lágrimas... Pero esto no se ha acabado.
Parecía como si la Prensa británica hubiera sido escrita al dictado desde la concentración inglesa en Lisboa. Desde allí defendió a Becks Gary Neville, compañero de anuncios y uno de los mejores amigos del galáctico madridista: Tiró el penalti igual de bien que Zidane, pero el de Zidane entró. No hace falta que los lance otro. Él lo hace muy bien. Neville opina, pero el que decide es Eriksson, seleccionador inglés. El sueco lo tiene clarísimo: Beckham es el especialista en ese tipo de jugadas y volvería a tirar el penalti si se produjera hoy. Es el encargado de hacerlo.
Agradecido.
Más sereno que la noche anterior, Becks agradeció el perdón general y recordó que ha pasado por peores momentos: Sé que si hubiera metido el penalti todo hubiera sido diferente. Me culpo, pero no voy a sufrir demasiado, porque ha habido cosas mucho peores en mi carrera deportiva. Como cuando fui expulsado en el Mundial de Francia. Contrasta el perdón de ahora con lo que ocurrió en aquel Argentina-Inglaterra de cuartos en Francia 98, cuando David fue tontamente expulsado y a su equipo le apearon de la competición. La crucifixión pública de Becks fue completa, no hubo ni un ápice de la misericordia mostrada ayer, por ejemplo, por Jackie Charlton, que entonces llamaba estupidez la expulsión de David y que ayer le quitaba hierro al asunto asegurando que él también había fallado penaltis. Nada. Ayer, apenas hubo un punto de ironía en la resaca de Becks: un equipo juvenil británico, el Beecholme Colts, se ofrecía para enseñarle a tirar penaltis. Le vamos a enviar un vídeo porque podríamos enseñarle varias cosas, dice su técnico.
volvió a escurrirse
No es la primera vez que Beckham falla un penalti con su selección ni la primera que lo hace por culpa de su pie de apoyo, el izquierdo. Contra Francia, la zurda volvió a escurrírsele a Becks dejando su lanzamiento en franquicia para Barthez, igual que le había ocurrido, sin ir más lejos, en la repesca para acudir a Portugal. Inglaterra se la jugaba contra Turquía y Becks tiró a las nubes una pena máxima (derecha), poniendo en peligro una clasificación que al final sí se produjo. Pero la zurda no ha dejado de traicionar a la pierna favorita y delicada de David, a su diestra, esa que siempre se lleva la gloria en los friquis convertidos y los maravillosos pases largos del inglés. La celosa izquierda suele rebelarse en los momentos principales, como le ocurrió también (imagen de la derecha), en el 1-2 del Barcelona en el Bernabéu esta campaña.