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Eurocopa 2004 | Un día en la euro

España se emboza de precaución ante Grecia

Quizá no se hayan dado cuenta, pero la selección española ganó su primer partido de la Eurocopa. La cortedad del resultado (1-0, ante la débil Rusia) y la derrota de Portugal (que puede obligar a España a jugarse los cuartos ante los anfitriones en el último encuentro) tendieron una sábana negra sobre tan optimista nueva, de forma que el partido de hoy contra Grecia (18.00, TVE) parece más una oportunidad para no perder que para volver a ganar.

BRUNO G. GALLO

Ambos equipos suman tres puntos, aunque Grecia es primera del grupo por diferencia de goles (ganó 2-1 a Portugal). En caso de que Portugal y Rusia (20.45, TVE) empataran, españoles y griegos quedarían clasificados automáticamente en caso de victoria. Pero el seleccionador, Iñaki Sáez, que considera este partido como "preocupante", se ha centrado sobre todo en no perder.

"Lo prioritario es evitar que Grecia nos meta un gol", ha señalado Sáez. Es más: España debe "meter el primer gol" porque Grecia "es un equipo que no está acostumbrado a jugar al ataque porque tiene sus problemas". Las peculiaridades del rival también le han servido para justificar su secretismo sobre los futbolistas que pondrá mañana en el campo. El seleccionador ha roto su costumbre de anunciar la alineación el día antes del encuentro, y ayer tampoco jugó el habitual partidillo de preparación.

"Dejar a la incertidumbre"

"Este equipo, el griego, depende de si sacas a unos hombres u otros, se acomoda a lo que tú hagas. Vamos a dejar a la incertidumbre [sic] como hicieron los rusos el sábado, que supimos su equipo 30 minutos antes. Me lo han aconsejado, me tengo que dejar aconsejar por los que creo que me quieren", ha justificado su decisión el técnico vasco.

Los indicios hacen pensar que Xabi Alonso entrará como medio centro, en sustitución de Baraja. Además, Fernando Torres o Valerón (el autor del gol del sábado) pueden tener una oportunidad, en detrimento de Morientes. La intención de Sáez de trasladar el juego a las bandas ("nosotros tenemos extremos y vamos a centrar mucho, por eso también será muy importante el rechace") puede favorecer además algún cambio en esa demarcación.

Portugal, contra las cuerdas

Y poco después, ultima oportunidad para Portugal, y última oportunidad para su entrenador, el brasileño Luiz Felipe Scolari. Tras la sombra de desolación por la derrota del partido inaugural, y la catarata de críticas contra el seleccionador ante la sospecha de que no alineó a los mejores jugadores (Deco y Moreira, en lugar de Ricardo y Rui Costa) en el encuentro más importante, han cedido lugar a la ilusión de que una victoria ante Rusia meta al equipo en la lucha por la clasificación.

Pesa el miedo a que se repita el escarnio del Mundial de Corea del Sur y Japón, en el que Portugal se tuvo que volver a casita a las primeras de cambio. Pesa que ningún anfitrión había perdido el partido inaugural de una Eurocopa. Pesa que los griegos no habían ganado hasta entonces un encuentro de la fase final". Como con España, pesa más la posibilidad de perder que la oportunidad de ganar. Pero en el caso de Portugal, algo de razón para preocuparse tienen.